Asá es fiel a Dios
1-6 El espíritu de Dios le dio alprofetaAzarías hijo de Oded un mensaje para el rey Asá, el cual decía:
«¡Tú, Asá, y ustedes,tribusde Judá y de Benjamín, pongan atención! Hace mucho tiempo, Israel había dejado deadoraral Dios verdadero, y no tuvosacerdotesque le enseñasen su ley. En esos días, Dios castigaba a los pueblos con toda clase de angustias. Por todas partes, la gente vivía con mucha inseguridad y temor. Había guerras entre los pueblos y entre las ciudades; nadie estaba tranquilo.
»Aun así, cuando nuestra gente estaba angustiada, se arrepentía y se acercaba a nuestro Dios. Él siempre los recibía. Por eso ahora les digo: Si ustedes le son fieles, él estará siempre con ustedes; cuando lo necesiten, podrán encontrarlo; pero si ustedes lo abandonan, él también los abandonará.
7 ¡Sean valientes, no dejen de obedecer a Dios, y él les dará su recompensa!»
8 Cuando Asá escuchó al profeta, tuvo el valor de destruir los horriblesídolosque había en todo el territorio de Judá y de Benjamín, y en las ciudades que había conquistado en la montaña de Efraín. Al mismo tiempo, reparó el altar de Dios que estaba frente a la entrada del templo.
9 Después Asá mandó llamar a toda la gente de las tribus de Judá y de Benjamín. Y como en su territorio vivían muchos de las tribus de Efraín, de Manasés y de Simeón, también ellos respondieron al llamado del rey. Éstos se habían unido a Asá porque se dieron cuenta de que Dios lo ayudaba en todo.
10 El mes de Sivándel año quince del reinado de Asá llegaron todos a Jerusalén,
11 y ese día leofrendarona Dios setecientas reses y siete mil ovejas, que antes le habían quitado a sus enemigos.
12-15 Fue entonces cuando hicieron unpactoy juraron en voz alta que con toda sinceridad se esforzarían en obedecer solamente al Dios de susantepasados. También prometieron que quien no lo hiciera sería condenado a muerte, sin importar su edad o sexo.
Cuando terminaron el juramento, todo el pueblo de Judá se llenó de alegría. Festejaron con gritos de gozo y música de trompetas y cuernos, pues Dios los había aceptado. Y como Dios vio que el pueblo había sido sincero, losbendijoy les permitió vivir en paz con todos los pueblos vecinos.
16 Asá le quitó a su abuela Maacá su autoridad de reina madre, porque ella había hecho una imagen de la diosa Astarté. El rey Asá destruyó esa imagen y la quemó en el arroyo de Cedrón.
17 Y aunque no todos los pequeños templos de las colinas se destruyeron, Asá fue fiel a Dios durante toda su vida.
18 También llevó al templo todos los objetos de oro y plata que tanto él como su padre le habían prometido a Dios.
19 Y no hubo guerras hasta el año treinta y cinco del reinado de Asá.