Construcción del altar
1 En el mes de Etanim,los judíos ya se habían instalado en sus pueblos, así que fueron a reunirse en Jerusalén.
2 Entonces elsacerdoteJosué hijo de Josadac, y los demás sacerdotes comenzaron a construir el altar de Dios, junto con Zorobabel hijo de Salatiel y sus parientes. Hicieron esto para poder ofrecer allíofrendaspara el perdón de lospecados, de acuerdo con las instrucciones que Moisés había dado.
3 A pesar de que tenían miedo de la gente que vivía en ese lugar, colocaron el altar donde había estado antes, presentaron a Dios ofrendas por la mañana y por la tarde.
4-5 También celebraron la fiesta de lasenramadasde acuerdo con lo que ordenaba la ley, y ofrecieron diariamente la cantidad de ofrendas que correspondía. También ofrecieron las ofrendas acostumbradas en la fiesta de laluna nuevay en todas las fiestas dedicadas a Dios. Además daban a Dios ofrendas voluntarias.
6 Y aunque todavía no habían empezado la reconstrucción del templo, desde el primer día del mes de Etanim comenzaron a presentar a Dios ofrendas para el perdón de pecados.
Comienza la reconstrucción del templo
7 Después, le pidieron permiso al rey Ciro para que los habitantes de Tiro y de Sidón cargaran sus barcos con madera de cedro del Líbano y la llevaran hasta el puerto de Jope. A esta gente le pagaron con comida, bebida y aceite, y a los albañiles y carpinteros les dieron el dinero necesario para comenzar su trabajo.
8 Zorobabel y elsacerdoteJosué comenzaron la reconstrucción del templo de Dios un año y dos meses después de haber llegado a Jerusalén. Los ayudaron los sacerdotes, sus ayudantes y todos los judíos que habían regresado a Jerusalén. Y para dirigir los trabajos eligieron a hombres de latribude Leví mayores de veinte años.
9 Así Josué, sus hijos y parientes dirigieron los trabajos de reconstrucción del templo de Dios, con la ayuda de Cadmiel y sus hijos, que eran de la familia de Hodavías. También los ayudaron los de la familia de Henadad.
10 Cuando los constructores colocaron los cimientos del templo de Dios, los sacerdotes se pusieron de pie y alabaron a Dios con trompetas. Llevaban puestas sus túnicas sacerdotales. También losdescendientesde Leví, de la familia de Asaf, que estaban con ellos, alabaron a Dios haciendo sonar sus platillos, según lo que años atrás había ordenado el rey David.
11-13 Al ver que se había comenzado a reconstruir el templo, todo el pueblo gritaba de alegría y alababa a Dios. Los gritos de alegría se mezclaban con el llanto de la gente, y desde lejos se escuchaba el alboroto. Unos cantaban alabanzas y daban gracias a Dios, y otros decían: «¡Dios es bueno! ¡Él nunca deja de amarnos!» Muchos sacerdotes, sus ayudantes y jefes de familia lloraban en voz alta, pues ya eran ancianos y habían conocido el primer templo.