Isaías 60

La nueva Jerusalén

1-3 Isaías dijo:

«Habitantes de Jerusalén,

ustedes están llenos de esplendor

porque lagloriade Dios

brilla sobre ustedes.

Una noche oscura

envuelve a las naciones,

pero Dios hará brillar su luz,

y así los reyes del mundo

verán la gloria futura de Israel».

4 Dios dijo:

«Habitantes de Jerusalén,

levanten los ojos y miren a su alrededor:

todo el mundo se reúne en Jerusalén.

De muy lejos vienen familias enteras,

con sus niños en brazos.

5 Al verlos llegar,

con los tesoros del mar

y las riquezas de las naciones,

se llenarán de gozo y alegría.

6 »A Jerusalén vendrá mucha gente

de las regiones del desierto.

Vendrán montados

sobre muchos camellos.

También vendrá gente

del reino de Sabá.

Vendrá coninciensoy oro,

y alabará mis grandes hechos.

7 Las ovejas del país de Quedar

serán para ustedes;

sobre mi altar me podrán presentar

los carneros de Nebaiot

comoofrendasagradables,

y yo haré que mi templo

se vea aun más hermoso.

8-9 »Llegan barcos de alta mar

trayendo a los habitantes de Jerusalén

con su oro y su plata.

Vienen paraadorarme,

pues soy el Diossantode Israel

que los llena de poder.

10 »Habitantes de Jerusalén,

yo estuve muy enojado con ustedes

y por eso los castigué;

pero ahora les mostraré

lo mucho que los amo.

Gente extranjera reconstruirá

las murallas de la ciudad,

y los reyes de otras naciones

se pondrán a su servicio.

11 »Los portones de Jerusalén

no se cerrarán ni de día ni de noche;

así las naciones,

bajo la guía de sus reyes,

podrán traerles sus riquezas.

12 Todas las naciones

que no estén al servicio de ustedes

serán destruidas por completo».

13 Dios continuó diciendo a los habitantes de Jerusalén:

«Todas las riquezas del Líbano

y todas sus finas maderas

vendrán a dar hermosura a mi templo,

donde he puesto mi trono.

14 »Losdescendientes

de sus antiguos enemigos

vendrán y se humillarán ante ustedes;

quienes antes los despreciaban,

se arrodillarán ante ustedes

y llamarán a Jerusalén:

“Ciudad del Diossantode Israel”.

15 »Jerusalén se ha quedado

abandonada, odiada y muy sola,

pero yo haré que llegue a ser

motivo de orgullo y alegría.

16 Las naciones traerán

sus mejores alimentos

y los reyes le entregarán sus regalos.

Así los habitantes de Jerusalén

reconocerán que yo soy

el poderosoSalvadorde Israel.

17 »Yo, el Dios de Israel,

haré que gobierne la paz

y que haya justicia.

Les daré oro en vez de bronce,

plata en vez de hierro,

bronce en vez de madera,

y hierro en vez de piedras.

18 »Nunca más se oirá en Israel

el ruido de la violencia,

ni habrá destrucción ni ruina:

a las murallas de Jerusalén

las llamarán “Salvación”,

y a sus portones “Alabanza”.

19 Ya no será necesario

que el sol alumbre de día

y que la luna brille de noche,

porque para siempre

yo seré su luz y resplandor.

20 »El sol jamás se ocultará

y la luna nunca perderá su luz,

porque yo soy el Dios de Israel,

y seré para ustedes

una luz que brillará para siempre.

Así pondré fin a su tristeza.

21 »En Jerusalén sólo vivirá gente honrada

que será la dueña del país.

Será como los brotes de una planta

que yo mismo plantaré;

será la obra de mis manos

que manifestará mi poder.

22 Hasta la familia más pequeña

se convertirá en una gran nación.

Yo soy el único Dios,

y cuando llegue el momento,

haré que todo esto suceda pronto».

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