Éxodo 32

El toro de oro

1 Como Moisés tardaba mucho en bajar de la montaña del Sinaí, los israelitas se reunieron con Aarón y le dijeron:

—Moisés nos sacó de Egipto, pero ahora no sabemos qué le sucedió. Es mejor que hagas un dios, para que sea nuestro guía y protector.

2 Aarón les contestó:

—Para eso necesito oro. Así que tráiganme las joyas que llevan puestas sus esposas, sus hijos y sus hijas.

3 Ellos se las llevaron a Aarón,

4 y él las tomó y las fundió, y trabajó el oro hasta darle la forma de un toro. Al verlo, el pueblo dijo: «¡Israel, aquí tienes a tu Dios que te sacó de Egipto!»

5 Cuando Aarón vio esto, le construyó un altar al toro, y le anunció al pueblo: «¡Mañana tendremos una fiesta en honor de nuestro Dios!»

6 Al día siguiente, todos se levantaron muy temprano y ofrecieron en el altarsacrificiosyofrendaspara pedir perdón a Dios. Después de comer y beber, se pusieron a bailar.

7-9 Entonces Dios le dijo a Moisés:

—Baja ya de la montaña, porque el pueblo que sacaste de Egipto se está portando muy mal. ¡Qué pronto se han olvidado de obedecerme! Han fabricado un toro de oro, y lo estánadorando. Le han ofrecido sacrificios y dicen que ese toro soy yo, y que los sacó de Egipto. Los he estado observando, y me he dado cuenta de que son muy tercos.

10 ¡Estoy tan enojado que voy a destruirlos a todos! ¡No trates de detenerme! Sin embargo, con tusdescendientesformaré una gran nación.

11 Moisés trató de calmar a Dios, y le dijo:

—Dios mío, ¡no te enojes con este pueblo! ¡Tú mismo lo sacaste de Egipto usando tu gran poder!

12 ¡No te enojes! ¡No destruyas a tu pueblo! No permitas que los egipcios se burlen de ti, y digan: “Dios los ha engañado, pues los sacó para matarlos en las montañas”.

13 Recuerda el juramento que les hiciste a Abraham, a Isaac y a Jacob. Tú les juraste que con sus descendientes formarías un pueblo tan numeroso como las estrellas del cielo, y que para siempre les darías el país de Canaán.

14 En cuanto Dios se calmó y decidió no destruir al pueblo,

15-16 Moisés comenzó a bajar de la montaña del Sinaí. En sus manos llevaba las dos tablas de piedra que Dios mismo había preparado, y en las que había escrito la ley por ambos lados.

17 Cuando Josué oyó los gritos de la gente, le dijo a Moisés:

—Se oyen gritos de guerra en el campamento.

18 Pero Moisés le contestó:

—También yo escucho las canciones, pero no son de victoria ni de derrota.

19 Cuando Moisés llegó al campamento vio a la gente bailando. Al ver al toro, se enojó tanto que allí mismo, al pie de la montaña, arrojó contra el suelo las tablas de la ley y las hizo pedazos.

20 Luego fue y echó el toro al fuego, lo molió hasta hacerlo polvo, y mezcló el polvo con el agua. Entonces les dijo a los israelitas: «¡Ahora, beban!»

21 Después de eso, le reclamó a Aarón:

—¿Qué daño te ha hecho este pueblo, para que lo hagaspecarde manera tan terrible?

22 Aarón le contestó:

—Por favor, no te enojes conmigo. Tú bien sabes que a este pueblo le gusta hacer lo malo.

23 Ellos me pidieron que les hiciera un dios que los guiara y protegiera, porque no sabían lo que había pasado contigo.

24 Entonces les pedí oro y ellos me lo trajeron. Yo tan sólo eché el oro al fuego, ¡y salió este toro!

25 Moisés se dio cuenta de que los israelitas no tenían quién los dirigiera, pues Aarón no había sabido controlarlos. También se dio cuenta de que los enemigos del pueblo se burlarían de ellos,

26 así que se puso a la entrada del campamento y les dijo: «Los que estén de parte del Dios de Israel, vengan conmigo».

Todos los de latribude Leví se unieron a Moisés,

27 quien les dijo: «El Dios de Israel, ha ordenado que cada uno de ustedes tome una espada, regrese al campamento, y vaya casa por casa matando a su hermano, amigo o vecino».

28 Los de la tribu de Leví hicieron lo que Moisés ordenó, y ese día mataron como a tres mil varones.

29 Luego Moisés les dijo: «Hoy Dios losbendicey les da autoridad como sussacerdotes, pues ustedes se opusieron a sus propios hermanos e hijos, para obedecerlo a él».

30 Al día siguiente, Moisés les dijo a todos: «Ustedes han cometido un pecado terrible. Por eso voy a subir a la montaña para hablar con Dios, a ver si él los perdona».

31 Moisés subió a la montaña donde estaba Dios, y le dijo:

—Reconozco que el pueblo se ha portado muy mal al haberse hecho un dios de oro.

32 Yo te ruego que los perdones. Pero si no los perdonas, ¡bien puedes matarme a mí también!

33 Dios le contestó:

—Yo le quito la vida al que peca contra mí.

34 Así que vete y lleva este pueblo al país que prometí darles. Miángelte guiará. Pero cuando llegue el momento indicado, los castigaré por lo que han hecho.

35 Y por haber adorado al toro que hizo Aarón, Dios les mandó una terrible enfermedad.

Éxodo 33

Hacia la tierra prometida

1-6 Dios le dijo a Moisés:

«Deja este lugar y lleva al pueblo que sacaste de Egipto a la tierra que les prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob. Yo les aseguré que esa tierra sería para susdescendientes. ¡Es tan rica que siempre hay abundancia de alimentos! Enviaré a miángelpara que te guíe, y echaré de allí a todos los pueblos que no me obedecen.

»Diles a los israelitas que yo no iré con ellos. Son tan tercos que, si vuelven apecar, hasta podría destruirlos en el camino. Por lo pronto, que se quiten sus joyas. Más tarde veré qué hago con ellos».

Cuando Moisés les dijo esto, los israelitas se pusieron muy tristes, pues Dios los había reprendido con dureza. Y desde ese momento ninguno de ellos volvió a usar sus joyas.

La Carpa comunitaria

7 Moisés colocó una carpa fuera del campamento, y la llamó Carpa comunitaria. Si alguno quería hablar con Dios, salía del campamento y entraba en la carpa.

8 Y cuando Moisés entraba en ella, todos se quedaban de pie junto a su propia tienda de campaña y lo seguían con la mirada hasta verlo entrar en la carpa.

9-10 Tan pronto como Moisés entraba, la columna de nube bajaba y se colocaba a la entrada; entonces todos se arrodillaban a la entrada de su propia tienda de campaña, mientras Dios hablaba con Moisés.

11 Siempre que Moisés entraba en la Carpa comunitaria, hablaba con Dios personalmente, como si hablara con un amigo. Después, Moisés regresaba al campamento. Pero Josué, que era su ayudante, nunca se alejaba de la carpa.

Moisés pide ver a Dios

12 Moisés le dijo a Dios:

—Tú me ordenaste guiar a este pueblo, pero no me dijiste quién me ayudaría a hacerlo. También me dijiste que me amas y que confías en mí.

13 Si eso es verdad, dime qué piensas hacer, para que yo también llegue a amarte y tú sigas confiando en mí. No olvides que este pueblo es tuyo y no mío.

14 Dios le contestó:

—Yo mismo voy a acompañarte y te haré estar tranquilo.

15 Moisés le dijo:

—Si no vas a acompañarnos, no nos pidas que salgamos de aquí.

16 Acompáñanos, y seremos diferentes de los otros pueblos de esta tierra. ¿Cómo van a saber los israelitas que tú confías en mí, si no vienes con nosotros?

17 Dios le respondió:

—Está bien, voy a acompañarlos, porque realmente te amo y confío en ti.

18 Entonces Moisés le dijo a Dios:

—Permíteme verte.

19 Pero Dios le respondió:

—Yo soy muy bondadoso con quien quiero serlo. Así que voy a mostrarte todo mi esplendor, y voy a darte a conocer mi nombre.

20-21 Pero no podrás ver mi rostro, porque cualquiera que vea mi rostro morirá. Quédate junto a la roca que está a mi lado.

22 Cuando pase yo delante de ti, te colocaré en un hueco de la roca y te taparé los ojos con mi mano, hasta que haya pasado.

23 Después quitaré mi mano, y podrás ver mi espalda; pero mi rostro no lo verás.

Éxodo 34

Dios vuelve a escribir su ley

1 Dios le dijo a Moisés:

«Tráeme dos tablas de piedra, como las que te di antes. En ellas escribiré las mismas leyes que estaban en las que rompiste.

2 Prepárate para subir mañana temprano a la montaña del Sinaí. Quiero verte en la parte más alta.

3 Nadie debe acompañarte; no quiero ver gente, ni ovejas ni vacas por allí».

4 Moisés hizo dos tablas de piedra iguales a las primeras, y al día siguiente muy temprano subió a la montaña.

5 Dios bajó en una nube, y allí se reunió con Moisés y le dio a conocer su propio nombre.

6 Mientras pasaba delante de Moisés, Dios dijo en voz alta:

«¡Soy el Dios de Israel! ¡Yo soyes el nombre con que me di a conocer! Soy un Dios tierno y bondadoso. No me enojo fácilmente, y mi amor por mi pueblo es muy grande.

7 Mi amor es siempre el mismo, y siempre estoy dispuesto a perdonar a quienes hacen lo malo. Pero también sé castigar al culpable, y a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos».

8 Enseguida Moisés se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, yadoróa Dios

9 diciendo: «¡Dios mío! ¡Dios mío! Si de veras me amas, acompáñanos. Es verdad que somos muy tercos, pero perdona nuestrospecadosy acéptanos como tu pueblo».

Dios hace un pacto

10 Dios le dijo a Moisés:

«Pon atención, porque voy a hacer unpactocon todo tu pueblo. Voy a hacer grandesmilagros, como nunca antes se han visto en ningún país del mundo. Todos los países donde ustedes vivan verán lo que yo, el Dios de Israel, puedo hacer.

11 »Si ustedes obedecen todo lo que hoy les he ordenado, yo expulsaré a todos los pueblos que no me obedecen, y su territorio se lo daré a ustedes.

12 »Ustedes van a entrar al territorio que les prometí. No deben hacer ningún pacto con los que allí viven, para que no imiten su mala conducta.

13 Al contrario, deberán destruir completamente sus altares y susídolos.

14 »Noadorena ningún otro dios, porque soy un Dios muy celoso.

15 »No hagan ningún trato con la gente de ese territorio, porque ellos los invitarán a participar de sus cultos, y ustedes terminarán adorando a sus dioses falsos.

16 Tal vez les parezca bien que sus hijos se casen con las hijas de esa gente, pero cuando ellas pequen al adorar a sus dioses falsos, harán que sus hijos también pequen.

17 »No hagan ningún ídolo de metal fundido para adorarlo.

Las fiestas de cada año

18 »Celebren la fiesta de lospanes sin levadura. Coman pan sin levadura durante siete días, siguiendo todas las instrucciones que les he dado. Deben hacer la fiesta en el mes de Abib,porque en ese mes salieron de Egipto.

19 »El primer hijo de cada uno de ustedes será para mí, lo mismo que todos los primeros machos de sus vacas y ovejas.

20 Por el primer macho de una burra podrán darme un cordero o un cabrito. Pero si no me lo dan, entonces le romperán el cuello al burrito. De igual manera, a cambio del primer hijo de ustedes podrán darme unaofrenda. Nadie podrá venir aadorarmesi no trae algo.

21 »Ustedes podrán trabajar los primeros seis días de la semana, pero el séptimo día deberán descansar, aun en la época de la siembra o de la cosecha.

22 »También deberán celebrar la fiesta de lacosechaen la primavera, y la fiesta de lasenramadasen el otoño.

23 »Todos los varones israelitas mayores de edad deberán venir a adorarme tres veces al año. Yo soy el Dios de Israel.

24 Yo expulsaré a las demás naciones, para que ustedes tengan más territorio. Así nadie podrá adueñarse de su territorio cuando vengan a adorarme.

25 »Cuando me presenten elsacrificiode algún animal, no me ofrezcan al mismo tiempo la sangre del animal y pan con levadura. Tampoco guarden para el día siguiente lo que sobre del animal sacrificado en lafiesta de la Pascua.

26 »Deben traer a mi templo lo mejor de los primeros frutos que produzcan sus campos.

»Nunca cocinen cabritos en la leche de su madre».

27 Como todas esas leyes eran parte delpactoque Dios estaba haciendo con los israelitas, Dios le ordenó a Moisés que las escribiera.

28 Y Moisés se quedó con Dios en la montaña cuarenta días y cuarenta noches. Allí se escribieron en tablas de piedra los diezmandamientosde este pacto. En todo ese tiempo, Moisés no comió ni bebió nada.

Moisés baja del Sinaí

29 Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí, traía consigo las dos tablas con la ley escrita en ellas. Su cara brillaba, pues había estado hablando con Dios, pero Moisés no se había dado cuenta.

30 Cuando Aarón y todos los israelitas vieron cómo brillaba la cara de Moisés, sintieron miedo y no se acercaron a él.

31 Pero Moisés los llamó para hablar con ellos. Primero fueron Aarón y todos los jefes israelitas,

32 y luego se acercó todo el pueblo. Entonces Moisés les dio todos losmandamientosque Dios le había dado en la montaña del Sinaí.

33 Cuando Moisés terminó de hablar con el pueblo, se tapó la cara con un velo.

34-35 Ese velo Moisés se lo dejaba puesto hasta que llegaba el momento de entrar al santuario para hablar con Dios. Cuando entraba al santuario, se lo quitaba, y al salir le comunicaba al pueblo todo lo que Dios le había ordenado. Pero como el pueblo veía que la cara de Moisés seguía brillando, él se veía obligado a ponerse de nuevo el velo.

Éxodo 35

La ley del sábado

1 Moisés se reunió con los israelitas y les comunicó losmandamientosde Dios:

2 «Ustedes podrán trabajar seis días de la semana, pero el séptimo día será para ustedes muy especial. Ese día ustedes deberán descansar para honrar a Dios. Quien no obedezca este mandamiento será condenado a muerte.

3 No importa dónde vivan, el séptimo día ni siquiera deben encender fuego».

Las ofrendas para construir el santuario

4 Moisés volvió a hablar con los israelitas, y les comunicó elmandamientode Dios:

5 «Quiero que junten entre ustedes unaofrendavoluntaria para el santuario de nuestro Dios. Traigan oro, plata y bronce;

6 telas de color morado, azul y rojo; tela de lino fino, pelo de cabra,

7 pieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas; madera de acacia,

8 aceite para las lámparas, perfumes para el aceite de consagrary para elinciensoperfumado,

9 y piedras de ónice multicolor y otras piedras preciosas para hacer la túnica y el chaleco delsacerdoteprincipal.

Utensilios para el santuario

10-19 »Todos los israelitas que tengan capacidades artísticas deben venir para construir el santuario y sus muebles: el cofre, el candelabro, la mesa del pan, junto con el pan y sus utensilios. También deberán construir la cerca que rodea el patio, así como todo lo que estará en él: el altar para lasofrendasquemadas y el recipiente de bronce, y los utensilios de ambos. Además fabricarán el altar para quemar elincienso, junto con sus utensilios, los trajes sacerdotales, el incienso perfumado y el aceite de consagrar. Esto es todo lo que Dios ha ordenado hacer».

El pueblo lleva las ofrendas voluntarias

20 El pueblo se despidió de Moisés y se retiró.

21-26 Después, todos los que deseaban darle a Dios su ofrenda voluntaria volvieron llevando todo lo necesario para la construcción del santuario y la confección de los trajes de lossacerdotes. Tanto hombres como mujeres llevaron comoofrendaespecial toda clase de joyas de oro, telas de color morado, azul y rojo, telas de lino fino, pieles de cabra, de carnero y otras pieles finas. Otros llevaron plata, bronce y madera de acacia, y algunas mujeres llevaron finos bordados y tejidos de pelo de cabra.

27 Los jefes israelitas llevaron ónice y otras piedras preciosas, para que se hicieran la túnica y el chaleco sacerdotal.

28 También llevaron perfumes, el aceite para las lámparas, el aceite de consagrar y elinciensoperfumado.

29 Todos los israelitas, hombres y mujeres, llevaron su ofrenda voluntaria y se la entregaron a Moisés para la construcción de todo lo que Dios había ordenado.

Los artesanos elegidos

30-35 Moisés les dijo a los israelitas:

«Pongan atención. Dios ha elegido dos artesanos muy capaces para que trabajen en la construcción del santuario. De latribude Judá ha elegido a Besalel, y de la tribu de Dan ha elegido a Oholiab. Dios les ha dado capacidad artística para hacer los tallados en madera, los bordados en tela morada, tela azul y tela roja, y en tela de lino fino, así como para hacer cualquier tipo de artesanía. También les ha dado capacidad para enseñar a otros en esta clase de trabajos.

»Además, Dios le ha dado de su espíritu a Besalel, y también le ha dadosabiduría, inteligencia y una gran capacidad creativa para hacer diseños en oro, plata y bronce, para tallar y montar piedras preciosas, y para tallar la madera.

Éxodo 36

1 »Por lo tanto, Besalel, Oholiab y todos los artesanos de Israel, harán todo de acuerdo con lo que Dios ordenó. Lo mismo harán todos aquellos a quienes Dios les haya dadosabiduríae inteligencia para hacer todos los objetos necesarios para el culto en el santuario».

Ofrendas abundantes

2-3 Moisés se reunió con todos los artesanos, y les dio lasofrendasque el pueblo había llevado. Así ellos empezaron a fabricar todos los objetos que se necesitaban para el culto en el santuario.

Todos los días, los israelitas llevaban ofrendas voluntarias.

4-5 Cuando los artesanos vieron que la gente llevaba más ofrendas de las necesarias, se lo comunicaron a Moisés.

6 Entonces Moisés mandó a decir a todos en el campamento que ya no hicieran más trabajos ni llevaran más ofrendas para el santuario. Fue así como los israelitas dejaron de llevar ofrendas,

7 pues no sólo había suficiente material sino que hasta sobraba.

La construcción del santuario

8-13 Los artesanos más capaces de todo el grupo construyeron el santuario con diez cortinas, en las que se bordaron dosquerubines.

14-19 Besalel tomó pelo de cabra y confeccionó los once paños para hacer las dos cortinas del toldo que cubriría el santuario, y fabricó también la cubierta de pieles de carnero que se colocaría sobre el toldo. Luego, sobre esa cubierta puso una cubierta de pieles finas.

20-38 Besalel también se encargó de preparar todo lo necesario para la construcción del santuario: las tablas, las bases, los travesaños, las argollas y los postes. Y confeccionó la cortina que dividiría elLugar SantodelLugar Santísimo, en la cual bordó dos querubines. Además, Besalel hizo la cortina de la entrada del santuario, y la colgó de sus postes.

Éxodo 37

Muebles del santuario

Cofre del pacto

1-9 Besalel también hizo elcofre del pactocon madera de acacia, con sus argollas y sus varas para transportarlo, y le puso la tapa de oro con los dosquerubines. Lo hizo siguiendo las medidas que Dios había ordenado.

Mesa para el pan

10-16 Besalel también fabricó con madera de acacia la mesa para el pan dedicado a Dios, junto con sus varas para transportarla y todos sus utensilios de oro.

El candelabro de oro

17-24 Luego Besalel se ocupó de hacer el candelabro de oro con sus siete lámparas y utensilios. Para hacer todo esto utilizó treinta y tres kilos de oro puro.

El altar del incienso

25-28 Besalel hizo también con madera de acacia el altar delincienso, junto con sus varas para transportarlo.

El aceite y el incienso

29 Besalel preparó el aceite de consagrary el incienso perfumado y puro. Los hizo como se hacen los buenos perfumes.

Todo esto fue hecho siguiendo las instrucciones que Dios le dio a Moisés.

Éxodo 38

El altar para las ofrendas quemadas

1-7 Besalel hizo también el altar para lasofrendasque se quemaban para el perdón depecados; además de sus utensilios y varas para transportarlo. Lo hizo de madera de acacia y lo recubrió de bronce.

El recipiente de bronce

8 Las mujeres que ayudaban a la entrada del santuario le entregaron a Besalel sus espejos de bronce. Con ese metal Besalel hizo el recipiente para lavarse las manos. También la base del recipiente la hizo de bronce.

El patio del santuario

9-17 Besalel construyó el patio del santuario y la cerca que lo rodeaba. Hizo las cortinas, los postes, las bases, los ganchos y los anillos.

18-20 La cortina que hizo Besalel para la entrada del santuario estaba finamente bordada.

Metales usados en el santuario

21 Moisés les había ordenado a los ayudantes de lossacerdotesque hicieran una lista de todos los metales usados en la construcción del santuario delpacto. Itamar, el hijo del sacerdote Aarón, se encargó de hacer esa lista.

22 Besalel se encargó de hacer y preparar todo lo que Dios le había ordenado a Moisés.

23 En esto lo ayudó Oholiab, que era herrero y tejedor, y sabía hacer bordados en tela morada, tela azul y tela roja, así como en tela de lino fino.

24 Todo el oro que usaron fue unaofrendaque los israelitas le dieron a Dios. Se usaron novecientos sesenta y cinco kilos de oro, según el peso oficial del santuario.

25 La plata que dieron los israelitas cuando se hizo la lista de todos ellos, llegó a pesar tres mil trescientos diecinueve kilos con quinientos veinticinco gramos. Toda esa plata se pesó según la medida oficial del santuario.

26 Los hombres mayores de veinte años que aparecían en la lista fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta, y cada uno de ellos dio cinco gramos y medio de plata.

27 También se recolectaron tres mil trescientos kilos de plata para hacer las cien bases que se usaron para la construcción del santuario y para la cortina. Cada base pesaba treinta y tres kilos de plata.

28 Con la plata restante se hicieron los ganchos y los anillos de los postes, y se recubrió la parte superior de los postes.

29 En total, los israelitas le ofrendaron a Dios dos mil trescientos treinta y seis kilos de bronce.

30 Ese bronce se usó para hacer las bases de la puerta del santuario, el altar de bronce con su reja y sus utensilios,

31 las bases y estacas del patio que rodeaba al santuario, y las bases de la puerta del patio.

Éxodo 39

Confección de los trajes sacerdotales

1-7 Los trajes para lossacerdotesse hicieron con tela morada, tela azul y tela roja. También se tejió la túnica especial para Aarón, con las dos piedras de ónice multicolor en las que estaban los nombres de las docetribusde Israel. Con un martillo se hicieron dos láminas de oro, que luego fueron cortadas para hacer hilos de oro. Con esos hilos se hicieron los bordados en la túnica y en el cinturón. Todo esto se hizo tal como Dios se lo había ordenado a Moisés.

8-26 El chaleco se hizo con la misma clase de telas de la túnica, y la capa de la túnica con tela morada. Todo se hizo siguiendo las instrucciones de Dios.

27-29 A los mantos de lino para Aarón y sus hijos se les hicieron finos bordados,

30-31 lo mismo que al gorro y la ropa interior. Los calzoncillos eran de lino fino, y el cinturón se confeccionó con las mejores telas. Un artista le hizo finos bordados al cinturón.

Se hizo también la placa de oro puro que decía que Aarón era unsacerdotededicado al servicio exclusivo de Dios. Esa placa se colgó en la parte superior del gorro, atada con un cordón morado. Todo esto se hizo tal como Dios se lo había ordenado a Moisés.

Termina la construcción del santuario

32-41 Los israelitas siguieron al pie de la letra las instrucciones que Dios le había dado a Moisés, y terminaron la construcción del santuario. Fueron entonces a ver a Moisés y le hicieron entrega oficial del santuario y de todos sus utensilios, así como del pan dedicado a Dios, el aceite de consagrar,elinciensoperfumado, los trajes para el servicio en el santuario, y los trajes sacerdotales de Aarón y de sus hijos.

42 Todo esto lo hicieron los israelitas siguiendo las instrucciones que Dios le había dado a Moisés.

43 Cuando Moisés vio que así lo habían hecho, les dio subendición.

Éxodo 40

Dedicación del santuario

1 Dios le habló a Moisés y le dijo:

2 «Debes armar el santuario el día primero del mes de Abib.Este santuario será el lugar en donde el pueblo de Israel se reunirá conmigo.

3 En el interior del santuario pondrás elcofre del pacto, y colocarás la cortina de modo que el cofre no se vea.

4 Adentro pondrás la mesa y el candelabro. Coloca con cuidado todos los utensilios y objetos que van sobre la mesa, y ponle las lámparas al candelabro.

5 El altar de oro para quemarinciensolo colocarás frente al cofre del pacto, y luego colgarás la cortina que va a la entrada del santuario.

6 »Frente a la entrada del santuario pondrás el altar para quemar los animalessacrificados.

7 Entre el altar y la entrada pondrás el recipiente de bronce, y lo llenarás de agua.

8 Una vez que todo esté en su lugar, instalarás la cerca del patio alrededor del santuario y colgarás la cortina a la entrada del patio.

9 »Toma el aceite de consagrary derrámalo sobre el santuario y sobre todo lo que está allí adentro, para que me dediques este santuario como un lugar muy especial.

10-11 Pon aceite sobre el altar de los sacrificios quemados y sobre sus utensilios, y sobre el recipiente de bronce y su base, para que todo quede dedicado a mi servicio.

12 »Después de eso, lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada del santuario, y ordénales que se bañen allí.

13 Aarón deberá ponerse la túnica especial desacerdote, y tú derramarás aceite sobre él, para consagrarlo como mi sacerdote.

14 Llama después a sus hijos y ordénales que se pongan sus mantos especiales,

15 y derrama aceite sobre ellos para consagrarlos como mis sacerdotes. A partir de ese momento, y gracias al aceite de consagrar, losdescendientesde Aarón y de sus hijos serán mis sacerdotes para siempre».

16-19 El primer día del mes de Abib se armó el santuario, siguiendo las instrucciones de Dios. Había pasado exactamente un año desde que habían salido de Egipto.

20-21 Luego Moisés colocó las tablas de la ley dentro del cofre del pacto, le puso al cofre las varas y la tapa, y ordenó que lo pusieran dentro del santuario. El cofre se puso en elLugar Santísimo, y luego Moisés corrió la cortina para cubrirlo, pues así lo había ordenado Dios.

22 A continuación, Moisés puso la mesa al lado norte del santuario, dentro del Lugar Santo,

23 y colocó los panes sobre la mesa, tal como Dios se lo había ordenado.

24 El candelabro lo colocó frente a la mesa, es decir, en la parte sur del santuario.

25 Luego encendió las lámparas delante de Dios, pues así él se lo había ordenado.

26 El altar de oro se colocó en el santuario, frente a la cortina del Lugar Santo.

27 Siguiendo las instrucciones que Dios le había dado, Moisés quemó allí incienso perfumado.

28 Una vez que terminó con todo esto, Moisés colgó la cortina de la entrada del santuario,

29 colocó frente a ella el altar para los sacrificios quemados, y en él quemó comoofrendaanimales y cereales, tal como Dios se lo había ordenado.

30 Entre la entrada del santuario y el altar de las ofrendas quemadas, Moisés colocó el recipiente de bronce y lo llenó de agua.

31-32 Con esa agua Moisés, Aarón y sus hijos deberían lavarse las manos y los pies cada vez que entraran al santuario y se acercaran al altar, tal como Dios se lo había ordenado.

33 Para terminar, Moisés instaló la cerca del patio alrededor del santuario y el altar, y colgó también la cortina a la entrada del patio.

Dios se presenta en el santuario

Cuando Moisés terminó de armar todo el santuario,

34-35 una nube lo cubrió todo, y Dios se hizo presente en el santuario. Por eso Moisés no podía entrar.

36 Cada vez que la nube se levantaba del santuario, el pueblo de Israel desarmaba el campamento y continuaba su camino.

37 Ningún israelita se movía de donde estaba, a menos que la nube se levantara.

38 En todo el viaje, los israelitas pudieron ver cómo durante el día la nube de Dios descansaba sobre el santuario, y cómo durante las noches un fuego aparecía sobre él.

Génesis 1

La creación del mundo

1 Cuando Dios comenzó a crear

el cielo y la tierra,

2 la tierra no tenía forma,

ni había en ella nada

que tuviera vida.

Las aguas estaban cubiertas

por una gran oscuridad,

pero sobre la superficie del agua

se movía el espíritu de Dios.

El primer día de la creación

3 Dijo entonces Dios:

«¡Quiero que haya luz!»

¡Y al instante hubo luz!

4 Al ver Dios la belleza de la luz,

la apartó de la oscuridad

5 y le puso por nombre «día».

A la oscuridad la llamó «noche».

Y cayó la noche,

y llegó la mañana.

Ése fue el primer día.

El segundo día de la creación

6 Dijo entonces Dios:

«Quiero que haya entre las aguas

algo firme que las separe».

7 ¡Y al instante se hizo así!

Dios puso algo firme entre las aguas,

y la mitad de las aguas quedó abajo

y la otra mitad quedó arriba.

8 Al ver la belleza del firmamento,

Dios le puso por nombre «cielo».

Y cayó la noche,

y llegó la mañana.

Ése fue el segundo día.

El tercer día de la creación

9 Dijo entonces Dios:

«Quiero que las aguas

que están debajo del cielo

se junten en un solo lugar,

y que aparezca lo seco».

¡Y al instante se hizo así!

10 Dios llamó «tierra» a lo seco,

y llamó «mar» a las aguas.

11 Al ver Dios tal belleza, dijo:

«Quiero que haya en la tierra

árboles y plantas

que den fruto y semilla».

¡Y al instante se hizo así!

12 La tierra produjo árboles y plantas;

los árboles dieron frutos,

y las plantas dieron semillas.

Mientras Dios admiraba tal belleza,

13 cayó la noche,

y llegó la mañana.

Ése fue el tercer día.

El cuarto día de la creación

14 Dijo entonces Dios:

«Quiero que haya en el cielo

luces que separen el día de la noche;

luces que indiquen las estaciones,

los días y los años;

15 luces en el cielo azul

que iluminen la tierra».

¡Y al instante se hizo así!

16 Dios hizo las dos grandes luces:

el sol, para que domine en el día,

y la luna, para que domine en la noche.

También hizo las estrellas.

17 Dios puso estas luces en el cielo

para alumbrar la tierra,

18 para dominar en el día y en la noche,

y para separar la luz de la oscuridad.

Mientras Dios admiraba tal belleza,

19 cayó la noche,

y llegó la mañana.

Ése fue el cuarto día.

El quinto día de la creación

20 Dijo entonces Dios:

«Quiero que los mares

se llenen con seres vivos.

Quiero que las aves

vuelen sobre la tierra

y crucen el cielo azul».

21 Así creó Dios

los grandes monstruos marinos.

Creó todos los seres vivos

que se mueven en el agua,

y todas las aves del cielo.

Al ver Dios tal belleza,

22 les dio estabendición:

«Quiero que los peces

se reproduzcan y llenen los mares;

quiero que las aves

se multipliquen sobre la tierra».

23 Y cayó la noche,

y llegó la mañana.

Ése fue el quinto día.

El sexto día de la creación

24 Dijo entonces Dios:

«Quiero que haya en la tierra

toda clase de seres vivos:

animales domésticos,

animales salvajes,

reptiles e insectos».

¡Y al instante se hizo así!

25 Dios hizo los animales salvajes,

los animales domésticos,

los reptiles y los insectos.

26 Al ver Dios tal belleza, dijo:

«Hagamos ahora al ser humano

tal y como somos nosotros.

Que domine a los peces del mar

y a las aves del cielo,

a todos los animales de la tierra,

y a todos los reptiles e insectos».

27 Fue así como Dios creó

al ser humano

tal y como es Dios.

Lo creó a su semejanza.

Creó al hombre y a la mujer,

28 y les dio estabendición:

«Quiero que se reproduzcan,

quiero que se multipliquen,

quiero que llenen la tierra

y la pongan bajo su dominio.

Que dominen a los peces del mar

y a las aves del cielo,

y a todos los seres vivos

que se arrastran por el suelo».

29 También les dijo Dios:

«Hoy les entrego a ustedes

toda planta que da semilla

y todo árbol que da fruto.

Todo esto les servirá de alimento.

30 Pero la hierba verde

será para todos los animales».

¡Y al instante se hizo así!

31 Mientras Dios admiraba

la gran belleza de su creación,

cayó la noche,

y llegó la mañana.

Ése fue el sexto día.