Gálatas 4

Ahora somos hijos de Dios

1-2 Lo que quiero decir es esto: Mientras el hijo es menor de edad, es igual a cualquier esclavo de la familia y depende de las personas que lo cuidan y le enseñan, hasta el día en que su padre le entrega sus propiedades y lo hace dueño de todo.

3 Algo así pasaba con nosotros cuando todavía no conocíamos aCristo: los espíritus que controlan el universo nos trataban como si fuéramos sus esclavos.

4 Pero, cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo, que nació de una mujer y se sometió a la ley de los judíos.

5 Dios lo envió para liberar a todos los que teníamos que obedecer la ley, y luego nos adoptó como hijos suyos.

6 Ahora, como ustedes son sus hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a vivir en ustedes. Por eso, cuando oramos a Dios, el Espíritu nos permite llamarlo: «Papá, querido Papá».

7 Ustedes ya no son como los esclavos de cualquier familia, sino que son hijos de Dios. Y como son sus hijos, gracias a él tienen derecho a recibir su herencia.

Pablo se preocupa por los gálatas

8 Antes, cuando ustedes todavía no conocían a Dios, vivían como esclavos de los dioses falsos.

9 Pero ahora conocen a Dios. Mejor dicho, Dios los conoce a ustedes. Por eso, no puedo entender por qué se dejan dominar de nuevo por esos espíritus que controlan el universo. ¡Si ellos no tienen poder, ni valen nada!

10 Ustedes todavía les dan importancia a ciertos días, meses, épocas y años.

11 ¡Me asusta el pensar que de nada haya servido todo lo que he hecho por ustedes!

12 Hermanosmíos, yo les ruego que se amolden a mí, como yo me he amoldado a ustedes. Ustedes no me causaron ningún daño,

13 sino que me enfermé y, por eso, tuve que pasar un tiempo en Galacia anunciándoles las buenas noticias.

14 Aunque mi enfermedad les causó muchos problemas, ustedes no me despreciaron ni me rechazaron. Al contrario, me recibieron en sus hogares como si yo fuera unángelde Dios, ¡o Jesucristo mismo!

15 Yo sé muy bien que, de haberles sido posible, hasta se habrían sacado los ojos para dármelos. ¿Qué pasó con toda esa alegría?

16 ¡Ahora resulta que, por decirles la verdad, me he hecho enemigo de ustedes!

17 Los que quieren obligarlos a obedecer la ley judía se muestran ahora muy interesados en ustedes. Pero lo que en verdad quieren es hacerles daño, pues desean que se olviden de mí y que se interesen por ellos.

18 Está bien interesarse por otras personas, si lo que se desea es hacerles el bien. Pero si ustedes realmente se interesan por mí, háganlo siempre y no sólo cuando estoy con ustedes.

19 Yo los quiero como a hijos, pero mientras no lleguen a ser comoCristo, me harán sufrir mucho, como sufre una madre con los dolores de parto.

20 ¡Cómo quisiera estar con ustedes en este momento, para hablarles de otra manera! ¡Estoy muy confundido, y no sé cómo tratarlos!

El ejemplo de Agar y Sara

21 Ustedes, los que quieren obedecer la ley, díganme una cosa: ¿no han leído lo que laBiblianos dice de Abraham?

22 Dice que él tuvo dos hijos, uno de ellos con su esclava, y el otro con su esposa, que era libre.

23 El hijo de la esclava nació como nacemos todos nosotros, pero el hijo de su esposa nació gracias a que Dios se lo prometió a Abraham.

24-25 Estos dos casos pueden servirnos de ejemplo. Las dos mujeres representan dospactos. Agar representa el pacto del monte Sinaí, que está en Arabia, pues todos susdescendientesnacen siendo esclavos. Ese monte representa a la ciudad de Jerusalén y a todos los que viven como esclavos de la ley.

26 Pero Sara representa al nuevo pacto, por el cual pertenecemos a la Jerusalén del cielo, la ciudad de todos los que somos libres.

27 Refiriéndose a Sara, la Biblia dice:

«¡Alégrate, mujer,

tú que no puedes tener hijos!

»¡Grita de alegría, mujer,

tú que no los has tenido!

»Y tú, mujer abandonada,

¡ahora tendrás más hijos

que la mujer casada!»

28 Hermanos míos, ustedes son como Isaac, el hijo que Dios le prometió a Abraham. Y digo que son como él, porque son los hijos que Dios le había prometido.

29 En aquel tiempo, el hijo que Abraham tuvo con Agar perseguía a Isaac, que nació gracias al poder del Espíritu. Y ahora pasa lo mismo: los que desean seguir bajo el control de la ley nos persiguen a nosotros, que somos los hijos de la promesa.

30 Pero la Biblia nos cuenta que Dios le dijo a Abraham: «Echa de aquí a esa esclava y a su hijo; él no tiene derecho a compartir la herencia con tu hijo Isaac, que nació de una mujer libre.»

31 Hermanos, nosotros no somos esclavos de la ley, sino que somos libres. No somos como el hijo de la esclava, sino como el de la mujer libre.

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/GAL/4-b033f73b847b6cf7f57bcbcbcde58790.mp3?version_id=176—

Gálatas 5

Libertad por medio de Jesucristo

1 ¡Jesucristo nos ha hecho libres! ¡Él nos ha hecho libres de verdad! Así que no abandonen esa libertad, ni vuelvan nunca a ser esclavos de la ley.

2 Pero quiero decirles algo: Si ustedes secircuncidan, lo que hizoCristoya no les sirve de nada.

3 Les advierto una vez más: cualquiera que se circuncida está obligado a obedecer la ley.

4 Los que quieren que Dios los acepte por obedecer la ley, rechazan el amor de Dios y dejan de estar unidos a Cristo.

5 En cambio, a nosotros, el Espíritu nos da la seguridad de que Dios nos acepta porque confiamos en Cristo.

6 Gracias a lo que Cristo hizo, ya no importa si estamos circuncidados o no. Lo que sí importa es que confiamos en Cristo, y que esa confianza nos hace amar a los demás.

7 ¡Ustedes iban muy bien! ¿Quién les impidió seguir obedeciendo el verdadero mensaje?

8 Con toda seguridad no fue Dios, pues él mismo los invitó a obedecerlo.

9 No hay duda de que un solo falso maestro daña toda la enseñanza.

10 Puesto que somos cristianos, estoy seguro de que ustedes estarán de acuerdo conmigo. Y no tengo la menor duda de que Dios castigará a quien los está molestando, sea quien sea.

11 Hermanos, si yo anunciara que todos deben circuncidarse, mis enemigos dejarían de perseguirme y el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los haría enojar.

12 ¡Ojalá que quienes los molestan no sólo se circunciden, sino que de una vez se lo corten todo!

13 Hermanos, Dios los llamó a ustedes a ser libres, pero no usen esa libertad como pretexto para hacer lo malo. Al contrario, ayúdense por amor los unos a los otros.

14 Porque toda la ley de Dios se resume en un solomandamiento: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.»

15 Les advierto que, si se pelean y se hacen daño, terminarán por destruirse unos a otros.

Obedecer al Espíritu de Dios

16 Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearán hacer lo malo.

17 Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. Por lo tanto, ustedes no pueden hacer lo que se les antoje.

18 Pero si obedecen al Espíritu de Dios, ya no están obligados a obedecer la ley.

19 Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos.

20 Adorana dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones.

21 Son envidiosos, se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte delreino de Dios.

22 En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios,

23 ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto.

24 Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.

25 Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo.

26 No seamos orgullosos, ni provoquemos el enojo y la envidia de los demás por creernos mejores que ellos.

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/GAL/5-bdf948cf5e79e927ea8a91733cfa7ee8.mp3?version_id=176—

Gálatas 6

Ayúdense unos a otros

1 Hermanos, ustedes son guiados por el Espíritu de Dios. Por lo tanto, si descubren que alguien hapecado, deben corregirlo con buenas palabras. Pero tengan cuidado de no ser tentados a hacer lo malo.

2 Cuando tengan dificultades, ayúdense unos a otros. Ésa es la manera de obedecer la ley deCristo.

3 Si alguien se cree importante, cuando en realidad no lo es, se está engañando a sí mismo.

4 Cada uno debe examinar su propia conducta. Si es buena, podrá sentirse satisfecho de sus acciones, pero no debe compararse con los demás.

5 Cada uno es responsable ante Dios de su propia conducta.

6 El que es instruido en el mensaje de Dios debe compartir con su maestro todo lo bueno que recibe.

7 No crean ustedes que pueden engañar a Dios. Cada uno cosechará lo que haya sembrado.

8 Si seguimos nuestros malos deseos, moriremos para siempre; pero si obedecemos al Espíritu, tendremos vida eterna.

9 Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo.

10 Siempre que nos sea posible, hagamos el bien a todos, pero especialmente a los seguidores de Cristo.

Advertencia y saludo final

11 Esta parte la escribí yo mismo. Fíjense que les escribo esto con letras bien grandes.

12 Los que quieren obligarlos acircuncidarse, sólo desean quedar bien con la gente. No quieren sufrir por anunciar el mensaje de la cruz deCristo.

13 Ellos están circuncidados, pero no obedecen la ley de Moisés. Lo único que desean es que ustedes se circunciden, para luego decir con orgullo que ellos pudieron convencerlos de circuncidarse.

14 Yo, en cambio, sólo me sentiré orgulloso de haber creído en la muerte de nuestro Señor Jesucristo. Gracias a su muerte, ya no me importa lo que este mundo malo piense de mí; es como si yo hubiera muerto para este mundo.

15 En realidad, no importa si uno está o no circuncidado. Lo que sí importa es ser una persona distinta.

16 Que Dios dé su paz a los que viven así, y que muestre también su bondad a los que son suyos.

17 De ahora en adelante, que nadie me cause problemas; ¡yo tengo en mi cuerpo las cicatrices que demuestran que he sufrido por pertenecer a Cristo!

18 Hermanos, que nuestro Señor Jesucristo les muestre su amor.Amén.

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/GAL/6-0ca2b5c92f43d99bd4891530f4adea1a.mp3?version_id=176—

2 Corintios 1

Saludo

1-2 Queridoshermanosy hermanas de laiglesiade Corinto y de la región de Acaya:

Nosotros, Pablo y Timoteo, les enviamos nuestros saludos. Que Dios nuestro Padre, y el Señor Jesucristo, quien me eligió comoapóstol, les den su amor y su paz.

Dios nos ayuda en las dificultades y sufrimientos

3 ¡Demos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Él es un Padre bueno y amoroso, y siempre nos ayuda.

4 Cuando tenemos dificultades, o cuando sufrimos, Dios nos ayuda para que podamos ayudar a los que sufren o tienen problemas.

5 Nosotros sufrimos mucho, así comoCristosufrió. Pero también, por medio de él, Dios nos consuela.

6 Sufrimos para que ustedes puedan ser consolados y reciban lasalvación. Dios nos ayuda para que nosotros podamos consolarlos a ustedes. Así ustedes podrán soportar con paciencia las dificultades y sufrimientos que también nosotros afrontamos.

7 Confiamos mucho en ustedes y sabemos que, si ahora sufren, también Dios los consolará.

8 Hermanos en Cristo, queremos que conozcan los problemas y sufrimientos que tuvimos en la provincia de Asia. Fueron tan tremendos que casi no pudimos soportarlos, y hasta creímos que íbamos a morir.

9 En realidad, nos sentíamos como los condenados a muerte. Pero eso nos ayudó a confiar en Dios, que puede hacer que los muertos vuelvan a la vida, y no a confiar en nosotros mismos.

10 Dios nos protegió de grandes peligros de muerte, y confiamos en que él nos seguirá cuidando y protegiendo.

11 Por favor, ayúdennos orando por nosotros. Si muchos oran, muchos también serán los que den gracias a Dios por su ayuda, y por todo lo bueno que él nos da.

Cambio de planes

12 Nos satisface saber que nos hemos comportado bien, y que hemos sido sinceros con todos, especialmente con ustedes. No lo hicimos guiados por nuestra propiasabiduría, sino con la ayuda de Dios, y gracias a su gran amor.

13 Ahora les escribimos con palabras e ideas fáciles de entender. Y espero que puedan comprender del todo

14 lo que ahora no entienden bien. Así, cuando el Señor Jesucristo vuelva, ustedes podrán estar orgullosos de nosotros, como nosotros lo estamos de ustedes.

15 Con esta confianza, lo primero que pensé fue ir a verlos, para así poder visitarlos dos veces.

16 Tenía la idea de visitarlos en mi viaje hacia la región de Macedonia, y de pasar otra vez por allí a mi regreso, para que ustedes pudieran ayudarme a seguir mi viaje a la región de Judea.

17 ¿Acaso creen que esos planes los hice sin pensarlo bien? ¿O creen que soy como todos, que primero digo que sí, y luego digo que no? ¡Pues se equivocan!

18 Dios es testigo de que cumplimos nuestra palabra.

19 Timoteo, Silas y yo les anunciamos el mensaje de Jesucristo, el Hijo de Dios. Y Jesucristo no decía una cosa primero y otra después. Al contrario, siempre cumplía su palabra.

20 Y todas las promesas que Dios ha hecho se cumplen por medio de Jesucristo. Por eso, cuando alabamos a Dios por medio de Jesucristo, decimos «Amén».

21 Tanto a mí como a ustedes, Dios nos mantiene firmemente unidos aCristo. Él nos eligió

22 y, para mostrar que somos suyos, nos puso una marca: la marca de su Espíritu Santo.

23 Si no he ido a visitarlos, ha sido porque los respeto. ¡Que Dios me quite la vida si miento!

24 Nosotros no queremos decirles qué es lo que deben creer, pues de eso ustedes están ya bien seguros. Lo que sí queremos es colaborar con ustedes, para que sean más felices.

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/2CO/1-d6bc77d3b9f9deaed8cf2bbd225a769c.mp3?version_id=176—

2 Corintios 2

1 Como no era mi intención ponerlos tristes, decidí mejor no ir a visitarlos.

2 Porque, si yo los pongo tristes, ¿quién me alegrará después a mí? Nadie más que ustedes.

3 Yo sabía muy bien que todos ustedes compartirían mi alegría. Pero tampoco era mi intención que ustedes me pusieran triste, cuando más bien deberían alegrarme. Por eso decidí escribirles en vez de ir a visitarlos.

4 Pero cuando les escribí, estaba yo tan triste y preocupado que hasta lloraba. No quería ponerlos tristes; más bien, quería que se dieran cuenta del gran amor que les tengo.

Perdonemos al que nos ofendió

5 No quiero exagerar en este asunto, pero la persona que causó mi tristeza, hasta cierto punto también causó la tristeza de todos ustedes.

6 Pero ya es suficiente con el castigo que la mayoría de ustedes le impuso.

7 Ahora deben perdonarlo y ayudarlo a sentirse bien, para que no vaya a enfermarse de tanta tristeza y remordimiento.

8 Yo les ruego que, una vez más, le muestren que lo aman.

9 La carta que les escribí era para saber si realmente están dispuestos a obedecerme en todo.

10 Yo, por mi parte, estoy dispuesto a perdonar a todo el que ustedes perdonen, suponiendo que haya algo que perdonar. Lo hago pensando en ustedes, y poniendo aCristocomo testigo.

11 AsíSatanásno se aprovechará de nosotros. ¡Ya conocemos sus malas intenciones!

12 Cuando fui a la ciudad de Tróade para anunciar labuenanoticia de Cristo, tuve la gran oportunidad de trabajar por el Señor en ese lugar.

13 Pero me preocupó no encontrar allí a nuestro hermano Tito. Por eso me despedí de los miembros de laiglesiaen Tróade, y me fui a la región de Macedonia.

Pablo da gracias a Dios

14-16 Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo deCristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan. Anunciar labuenanoticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen somos como un olor mortal.

¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?

17 Algunos anuncian el mensaje de Dios sólo para ganarse la vida, pero nosotros no lo hacemos así. Al contrario, Dios es testigo de que trabajamos con sinceridad y honradez, porque Dios nos envió y porque estamos muy unidos a Cristo.

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/2CO/2-d5163fac0b97385a070466d999b3a0cd.mp3?version_id=176—

2 Corintios 3

Una nueva forma de relacionarnos con Dios

1 No decimos todo esto para hablar bien de nosotros mismos. Tampoco necesitamos presentarles cartas que hablen bien de nosotros, ni les pedimos que ustedes las escriban para que se las presentemos a otros. Algunos sí las necesitan, pero nosotros no.

2-3 Todos pueden ver claramente el bien queCristoha hecho en la vida de ustedes. Para que la gente hable bien de nosotros, sólo tiene que fijarse en ustedes. Porque ustedes son como una carta que habla en favor nuestro. Cristo mismo la escribió en nuestro corazón, para que nosotros la presentemos. No la escribió en piedra, ni con tinta, sino que la escribió con el Espíritu del Dios vivo. Y esa carta está a la vista de todos los que la quieran leer.

4 Por medio de Cristo, Dios nos asegura que todo eso es cierto.

5 Pero nosotros no somos capaces de hacer algo por nosotros mismos; es Dios quien nos da la capacidad de hacerlo.

6 Ahora Dios nos ha preparado para que anunciemos a todos nuestro nuevo compromiso con él. Este nuevo compromiso no se apoya en la ley, sino en el Espíritu de Dios. Porque la ley condena a muerte alpecador, pero el Espíritu de Dios da vida.

7-9 Dios escribió la ley en tablas de piedra, y se la entregó a Moisés. Aquel momento fue tan grandioso, que la cara de Moisés resplandecía. Y el resplandor era tan fuerte que los israelitas no podían mirar a Moisés cara a cara. Sin embargo, ese brillo pronto iba a desaparecer.

Si la entrega de esa ley fue tan grandiosa, el anuncio de lasalvaciónserá más grandioso todavía. Porque esa ley dice que merecemos morir por nuestros pecados. Pero gracias a lo que el Espíritu Santo hizo en nosotros, Dios nos declara inocentes.

10 ¡Y eso es mucho más grandioso que lo que hace la ley!

11 Y si fue gloriosa la ley que iba a desaparecer, mucho más gloriosa es labuenanoticia que anuncia la salvación eterna.

12 Tan seguros estamos de todo esto, que no nos da miedo hablar.

13 No hacemos como Moisés, que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no vieran que el brillo de su cara se iba apagando.

14-15 Ellos nunca entendieron esto. Por eso hasta el día de hoy, cuando leen los libros de Moisés, no lo entienden. Es como si su entendimiento estuviera cubierto con un velo. Sólo Cristo puede ayudarlos a entender.

16 Sin embargo, esto llega a comprenderlo el que se arrepiente y pide perdón al Señor. ¡Es como si le quitaran el velo a su entendimiento!

17-18 Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él.

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/2CO/3-6a4ef8fa75d4cd794f84598c65c1e5bd.mp3?version_id=176—

2 Corintios 4

Un tesoro en una vasija de barro

1 Dios es bueno y nos permite servirle. Por eso no nos desanimamos.

2 No sentimos vergüenza de nada, ni hacemos nada a escondidas. No tratamos de engañar a la gente ni cambiamos el mensaje de Dios. Al contrario, Dios es testigo de que decimos sólo la verdad. Por eso, todos pueden confiar en nosotros.

3 Los únicos que no pueden entender labuenanoticia que anunciamos son los que no sesalvarán.

4 La buena noticia nos habla de la grandeza deCristo, y Cristo a su vez nos muestra la grandeza de Dios. Ese mensaje brilla como la luz; pero los que no creen no pueden verla, porqueSatanásno los deja.

5 Y nosotros no nos anunciamos a nosotros mismos. Al contrario, anunciamos que Jesucristo es nuestro Señor, y que nosotros somos servidores de ustedes porque somos seguidores de Jesucristo.

6 Cuando Dios creó el mundo, dijo: «Que brille la luz donde ahora hay oscuridad». Y cuando nos permitió entender la buena noticia, también iluminó nuestro entendimiento, para que por medio de Cristo conociéramos su grandeza.

7 Cuando Dios nos dio la buena noticia, puso, por así decirlo, un tesoro en una frágil vasija de barro. Así, cuando anunciamos la buena noticia, la gente sabe que el poder de ese mensaje viene de Dios y no de nosotros, que somos tan frágiles como el barro.

8 Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma.

9 La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen.

10-11 A dondequiera que vamos, todos pueden ver que sufrimos lo mismo que Cristo, y que por obedecerlo estamos siempre en peligro de muerte. Pero también pueden ver, por medio de nosotros, que Jesús tiene poder para dar vida a los muertos.

12 Y así, mientras que nosotros vamos muriendo, ustedes van cobrando nueva vida.

13 LaBibliadice: «Yo confié en Dios, y por eso hablé.» Pues nosotros también confiamos en Dios, y por eso anunciamos la buena noticia.

14 Porque sabemos que, cuando muramos, Dios nos dará vida, así como lo hizo con Jesús, y que después nos llevará con él.

15 Todo esto es por el bien de ustedes. Porque mientras más sean los que reciban el amor y la bondad de Dios, muchos más serán los que le den gracias y reconozcan su grandeza.

16 Por eso no nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo se va gastando, nuestro espíritu va cobrando más fuerza.

17 Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de lagloriaque dura para siempre: una gloria grande y maravillosa.

18 Porque nosotros no nos preocupamos por lo que nos pasa en esta vida, que pronto acabará. Al contrario, nos preocupamos por lo que nos pasará en la vida que tendremos en el cielo. Ahora no sabemos cómo será esa vida. Lo que sí sabemos es que será eterna.

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/2CO/4-2ed318bbb732e12df5a8c2979d476864.mp3?version_id=176—

2 Corintios 5

¡Queremos estar en el hogar de Dios!

1 Bien sabemos que en este mundo vivimos como en una tienda de campaña, que un día será destruida. Pero en el cielo tenemos una casa permanente, construida por Dios y no por seres humanos.

2-3 Mientras vivimos en este mundo, suspiramos por la casa donde viviremos para siempre. Sabemos que, cuando estemos allí, estaremos bien protegidos.

4 Mientras vivimos en esta tienda de campaña, que es nuestro cuerpo, nos sentimos muy tristes y cansados. Y no es que no queramos morir. Más bien, quisiéramos que nuestros cuerpos fueran transformados, y que lo que ha de morir se cambie por lo que vivirá para siempre.

5 Dios nos preparó para ese cambio y, como prueba de que así lo hará, nos dio el Espíritu Santo.

6 Por eso estamos siempre alegres. Sabemos que, mientras vivamos en este cuerpo, estaremos lejos del Señor.

7 Pero, aunque no lo podamos ver, confiamos en él.

8 No nos sentimos tristes, aunque preferiríamos dejar este cuerpo para ir a vivir con el Señor.

9 Por eso tratamos de obedecerlo, ya sea en esta vida o en la otra.

10 Porque todos nosotros vamos a tener que presentarnos delante deCristo, que es nuestro juez. Él juzgará lo que hicimos mientras vivíamos en este cuerpo, y decidirá si merecemos que nos premie o nos castigue.

¡Seamos amigos de Dios!

11 Nosotros sabemos que hay que obedecer yadorara Dios. Por eso tratamos de convencer a los demás para que crean en él. Dios nos conoce muy bien, y espero que también ustedes nos conozcan.

12 No estamos tratando de impresionarlos al hablar bien de nosotros mismos. Lo que queremos es darles una razón para que se sientan orgullosos de nosotros. Así sabrán cómo responder a los que se creen importantes, y que en realidad no lo son.

13 Si acaso estamos locos, lo estamos por querer servir a Dios. Y si no lo estamos, es para el bien de ustedes.

14 El amor deCristodomina nuestras vidas. Sabemos que él murió por todos y que, por lo tanto, todos hemos muerto.

15 Así que, si Cristo murió por nosotros, ya no debemos vivir más para nosotros mismos, sino para Cristo, que murió yresucitópara darnos vida.

16 A partir de ahora, ya no vamos a valorar a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valorábamos a Cristo de esa manera, ya no seguiremos valorándolo así.

17-19 Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo estabuenanoticia: Por medio de Cristo, Dios perdona lospecadosy hace las paces con todos.

20 Cristo nos envió para que hablemos de parte suya, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios.

21 Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/2CO/5-9815b2eb0e471ee8a51ee508edb9f1a6.mp3?version_id=176—

2 Corintios 6

1 Nosotros trabajamos para Dios. Por eso les rogamos que no menosprecien el amor que Dios les ha demostrado.

2 Dios dice en laBiblia:

«Cuando llegó el momento

de mostrarles mi bondad,

fui bondadoso con ustedes;

cuando necesitaronsalvación,

yo les di libertad.»

¡Escuchen! Ese momento oportuno ha llegado. ¡Hoy es el día en que Dios puede salvarlos!

Pablo sufre por servir a Dios

3 No queremos que nadie critique nuestro trabajo. Por eso tratamos de no dar mal ejemplo.

4 En todo lo que hacemos, demostramos que somos servidores de Dios, y todo lo soportamos con paciencia. Hemos sufrido y tenido muchos problemas y necesidades. Nos han dado latigazos.

5 Nos han puesto en la cárcel, y en medio de gran alboroto nos han maltratado. Hemos trabajado mucho. Algunas veces no hemos dormido ni comido.

6 A pesar de todo eso, nuestra conducta ha sido impecable. Conocemos la verdad, somos pacientes y amables, el Espíritu Santo está en nuestras vidas, y amamos de verdad.

7 Con el poder que Dios nos da, anunciamos el mensaje verdadero. Cuando tenemos dificultades, las enfrentamos, y nos defendemos haciendo y diciendo siempre lo que es correcto.

8 A veces nos respetan y nos tratan bien, pero otras veces nos desprecian y nos maltratan. Unas veces hablan bien de nosotros, y otras veces mal. Aunque decimos la verdad, nos llaman mentirosos.

9 Aunque nos conocen muy bien, nos tratan como a desconocidos. Siempre estamos en peligro de muerte, pero todavía estamos vivos. Nos castigan, pero no nos matan.

10 Parece que estamos tristes, pero en realidad estamos contentos. Parece que somos pobres, pero a muchos los hacemos ricos. Parece que no tenemos nada, pero lo tenemos todo.

11 Queridoshermanosde laiglesiade Corinto, les hemos hablado con toda sinceridad, y con el corazón abierto.

12 Nosotros los amamos mucho, pero ustedes no nos corresponden con el mismo amor.

13 Amor con amor se paga. Por eso, como si fuera su padre, les suplico: ¡Ámenme como los amo yo!

La unión desigual

14 No participen en nada de lo que hacen los que no son seguidores deCristo. Lo bueno no tiene nada que ver con lo malo. Tampoco pueden estar juntas la luz y la oscuridad.

15 Ni puede haber amistad entre Cristo y eldiablo. El que es seguidor de Cristo no llama hermano al que no lo es.

16 Nosotros somos el templo del Dios vivo. Si Dios está en nosotros, no tenemos nada que ver con losídolos. Dios mismo dijo:

«Viviré con este pueblo,

y caminaré con ellos.

»Yo seré su Dios

y ellos serán mi pueblo.»

17 Por eso, el Señor también dice:

«Apártense de ellos.

No toquen nadaimpuro,

y yo los aceptaré.

18 »Yo seré para ustedes

como un padre,

y ustedes serán para mí

como mis hijos y mis hijas.

»Esto lo afirmo yo,

el Dios todopoderoso.»

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/2CO/6-5e1dff4d2147d3d815a871d1120099be.mp3?version_id=176—

2 Corintios 7

1 Queridoshermanosy hermanas en Cristo, Dios nos hizo esa promesa. Por eso, para que Dios nos acepte, no debemos hacer el mal, sino mantenernos libres depecado. Honremos a Dios, y tratemos de sersantoscomo él.

Los corintios alegran a Pablo

2 ¡Hágannos un lugar en su corazón! Con nadie hemos sido injustos. A nadie hemos dañado, ni de nadie nos hemos aprovechado.

3 No les digo esto para que se sientan mal, pues ya les hemos dicho que ni la vida ni la muerte podrán impedir que los amemos.

4 Me siento orgulloso de ustedes, y les tengo mucha confianza. Estoy muy contento, a pesar de todas las dificultades que hemos tenido.

5 Desde que llegamos a la región de Macedonia, no hemos descansado. Al contrario, hemos sufrido mucho. Hemos luchado contra nuestros enemigos y contra nuestro miedo.

6 Pero Dios, que anima a los que sufren, nos consoló con la llegada de Tito.

7 Y no sólo nos alegramos de verlo, sino también de saber que él estuvo muy contento con ustedes. Tito nos contó que desean vernos, que están tristes por lo que ha pasado, y que se preocupan por mí. Al oír esas noticias, me puse más contento todavía.

8 La carta que les escribíhizo que ustedes se pusieran tristes. Pero no lamento haberla escrito. Lo lamenté al principio, cuando supe que por un tiempo esa carta los llenó de tristeza.

9 Pero ahora estoy contento, porque esa tristeza hizo que ustedes cambiaran y que le pidieran perdón a Dios. En realidad, Dios así lo quiso. Por eso, no creo que hayamos hecho mal al escribirles.

10 Cuando Dios los ponga tristes, no lo lamenten, pues esa tristeza hará que ustedes cambien, y que pidan perdón y sesalven. Pero la tristeza provocada por las dificultades de este mundo, los puede matar.

11 ¡Qué bueno que Dios los haya hecho ponerse tristes! ¡Vaya cambio que tuvieron! Así pudieron darse cuenta de que soy inocente, y hasta me defendieron. También se enojaron y tuvieron miedo de lo que podría suceder. Sintieron deseos de verme, y castigaron al culpable. Con todo esto, ustedes demostraron que no tenían nada que ver en el asunto.

12 Por mi parte, cuando les escribí esa carta, no estaba pensando en la persona que hizo el daño, ni a quién se lo hizo. Más bien, quería que Dios fuera testigo de lo mucho que ustedes se preocupan por nosotros.

13 Esto nos hace sentirnos mejor.

Tito está muy contento, pues ustedes lo ayudaron a seguir adelante. Eso nos alegró más todavía.

14 Ya le había dicho a Tito que yo estaba muy orgulloso de ustedes. ¡Y no me hicieron quedar mal! Al contrario, todo lo que le dijimos a Tito fue verdad, como también es verdad lo que les dijimos a ustedes.

15 Tito recuerda que todos ustedes lo obedecieron y lo respetaron mucho. Por eso él los quiere más todavía.

16 ¡Me alegro de poder confiar plenamente en ustedes!

—https://d1b84921e69nmq.cloudfront.net/439/32k/2CO/7-088846d61d00a7d96615c303e26543e8.mp3?version_id=176—