San Mateo 27

Jesús en el palacio de Pilato

1 Al amanecer, todos lossacerdotesprincipales y loslíderesdel país hicieron juntos un plan para matar a Jesús.

2 Lo ataron, lo sacaron del palacio de Caifás y lo entregaron a Poncio Pilato, el gobernador romano.

Judas se mata

3 Cuando Judas supo que habían condenado a muerte a Jesús, se sintió muy mal por haberlo traicionado. Entonces fue a donde estaban lossacerdotesprincipales y loslíderesdel país, les devolvió las treinta monedas de plata,

4 y les dijo:

—Hepecadocontra Dios porque entregué a Jesús, y él es inocente.

Ellos le contestaron:

—¡Y eso qué nos importa! ¡Es problema tuyo!

5 Entonces Judas tiró las monedas en el templo, y fue y se ahorcó.

6 Los sacerdotes principales recogieron las monedas y dijeron: «Estas monedas son el precio de la vida de un hombre; la ley no nos permite que las pongamos en la caja de lasofrendas.»

7 Entonces decidieron comprar con ese dinero el terreno conocido como «Campo del Alfarero», para enterrar allí a los extranjeros.

8 Por eso, aquel terreno se conoce con el nombre de «Campo de Sangre».

9 Así se cumplió lo que había dicho elprofetaJeremías:

«La gente de Israel puso el precio

que se pagó por la vida de aquel hombre:

¡Treinta monedas de plata!

10 Y ellos tomaron las monedas,

y compraron el Campo del Alfarero,

como Dios me lo había ordenado.»

Jesús y Pilato

11 Cuando llevaron a Jesús ante Pilato, éste le preguntó:

—¿Eres en verdad el rey de los judíos?

Jesús respondió:

—Tú lo dices.

12 Lossacerdotesprincipales y loslíderesdel país acusaban a Jesús delante de Pilato, pero Jesús no respondía nada.

13 Pilato le preguntó:

—¿No oyes todo lo que dicen contra ti?

14 Y como Jesús no respondió nada, el gobernador se quedó muy asombrado.

¡Que lo claven en una cruz!

15 Durante lafiesta de la Pascua, el gobernador tenía la costumbre de poner en libertad a uno de los presos; el que el pueblo quisiera.

16 En ese tiempo estaba encarcelado un bandido muy famoso, que se llamaba Jesús Barrabás.

17 Pilato le preguntó a la gente que estaba allí: «¿A quién quieren ustedes que ponga en libertad: a Jesús Barrabás, o a Jesús, a quien llaman elMesías?»

18 Pilato preguntó esto porque sabía que, por envidia, lossacerdotesprincipales y loslíderesacusaban a Jesús.

19 Mientras Pilato estaba juzgando el caso, su esposa le mandó este mensaje: «No te metas con ese hombre, porque es inocente. Por causa de él, anoche tuve un sueño horrible.»

20 Mientras tanto, los sacerdotes principales y los líderes convencieron a los que estaban allí, para que pidieran la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús.

21 El gobernador volvió a preguntarle al pueblo:

—¿A cuál de los dos quieren que ponga en libertad?

Y todos respondieron:

—¡A Barrabás!

22 Entonces Pilato les dijo:

—¿Y qué quieren que haga con Jesús, a quien llaman el Mesías?

—¡Que muera en una cruz! —respondieron a coro.

23 El gobernador les preguntó:

—Díganme, ¿qué mal ha hecho este hombre?

Pero la multitud gritó con más fuerza:

—¡Que muera en una cruz!

24 Pilato vio que ya no le hacían caso, y que aquello podía terminar en un alboroto muy peligroso. Entonces mandó que le llevaran agua, se lavó las manos delante de la gente y dijo:

—Yo no soy culpable de la muerte de este hombre. Los culpables son ustedes.

25 Y la gente le contestó:

—¡Nosotros y nuestros hijos seremos responsables por la muerte de este hombre!

26 Entonces Pilato puso en libertad a Barrabás, luego ordenó que golpearan a Jesús en la espalda con un látigo, y que después lo clavaran en una cruz.

Todos se burlaron de Jesús

27 Los soldados de Pilato llevaron a Jesús al patio del cuartel y llamaron al resto de la tropa.

28 Allí desvistieron a Jesús y le pusieron un manto rojo,

29 le colocaron en la cabeza una corona hecha con ramas de espinos, y le pusieron una vara en la mano derecha. Luego se arrodillaron ante él, y en son de burla le decían: «¡Viva el rey de los judíos!»

30 Lo escupían y, con la misma vara que le habían dado, le pegaban en la cabeza.

31 Cuando se cansaron de burlarse de él, le quitaron el manto, le pusieron su propia ropa y se lo llevaron para clavarlo en la cruz.

32 Los soldados salieron con Jesús. En el camino encontraron a un hombre llamado Simón, que era del pueblo de Cirene, y obligaron a ese hombre a cargar la cruz de Jesús.

33 Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que quiere decir «La Calavera»,

34 le dieron vino mezclado con una hierba amarga, la cual servía para aliviar los dolores. Jesús lo probó, pero no quiso beberlo.

35-38 Los soldados clavaron a Jesús en la cruz, y luego hicieron un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con su ropa. También colocaron un letrero por encima de la cabeza de Jesús, para explicar por qué lo habían clavado en la cruz. El letrero decía: «Éste es Jesús, el Rey de los judíos».

Junto con Jesús clavaron también a dos bandidos, y los pusieron uno a su derecha y el otro a su izquierda. Luego, los soldados se sentaron para vigilarlos.

39 La gente que pasaba por allí insultaba a Jesús y se burlaba de él, haciéndole muecas

40 y diciéndole: «Tú dijiste que podías destruir el templo y construirlo de nuevo en tres días. ¡Si tienes tanto poder, sálvate a ti mismo! ¡Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz!»

41 También lossacerdotesprincipales, losmaestros de la Leyy loslíderesdel pueblo se burlaban de él. Decían:

42 «Éstesalvóa otros, pero no puede salvarse a sí mismo. Dice que es el rey de Israel. ¡Pues que baje de la cruz y creeremos en él!

43 Dijo que confiaba en Dios, y que era el Hijo de Dios. ¡Pues si en verdad Dios lo ama, que lo salve ahora!»

44 Y también insultaban a Jesús los bandidos que fueron clavados a su lado.

Jesús muere

45 Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, el cielo se puso oscuro.

46 A esa hora, Jesús gritó con mucha fuerza: «¡Elí, Elí!, ¿lemá sabactani?»

Eso quiere decir: «¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?»

47 Algunos de los que estaban allí, lo oyeron y dijeron: «¡Está llamando alprofetaElías!»

48 Uno de ellos buscó enseguida una esponja, la empapó con vinagre, la ató en el extremo de un palo largo y se la acercó a Jesús, para que bebiera.

49 Los demás que observaban le dijeron: «Déjalo, vamos a ver si Elías viene asalvarlo.»

50 Jesús lanzó otro fuerte grito, y murió.

51 En aquel momento, la cortina del templo se partió en dos, de arriba abajo, la tierra tembló y las rocas se partieron;

52 las tumbas se abrieron, y muchos de los que confiaban en Dios y ya habían muerto, volvieron a vivir.

53 Después de que Jesúsresucitó, esas personas entraron en Jerusalén y mucha gente las vio.

54 El oficial romano y los soldados que vigilaban a Jesús sintieron el terremoto y vieron todo lo que pasaba. Temblando de miedo dijeron: «¡Es verdad, este hombre era el Hijo de Dios!»

55 Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos. Ellas habían seguido y ayudado a Jesús durante su viaje desde Galilea.

56 Entre esas mujeres estaban María Magdalena; María, madre de Santiago y de José; y la esposa de Zebedeo.

El entierro de Jesús

57 Al anochecer, un hombre rico llamado José se acercó al lugar. Era del pueblo de Arimatea y se había hecho seguidor de Jesús.

58 José le pidió a Pilato que le permitiera llevarse el cuerpo de Jesús, para enterrarlo. Pilato ordenó que se lo dieran.

59 José tomó el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia

60 y lo puso en una tumba. Era una tumba nueva, que hacía poco tiempo él había ordenado construir en una gran roca. José tapó la entrada de la tumba con una piedra muy grande, y se fue.

61 Frente a la tumba se quedaron sentadas María Magdalena y la otra María.

62 El día siguiente erasábado, el día de descanso de los judíos. Lossacerdotesprincipales y losfariseosfueron a ver a Pilato

63 y le dijeron:

—Señor, nos acordamos de que, cuando ese mentiroso de Jesús aún vivía, dijo: “Tres días después de que me maten resucitaré.”

64 Ahora susdiscípulospueden robar el cuerpo y empezar a decir a la gente que Jesúsresucitó. Ese engaño sería peor que cuando él dijo que era elMesías. Para que no pase esto, ordene usted que unos guardias vigilen cuidadosamente la tumba hasta después del tercer día.

65 Pilato les dijo:

—Ustedes tienen soldados a su servicio; vayan y protejan la tumba lo mejor que puedan.

66 Entonces ellos fueron a la tumba, y ataron la piedra que tapaba la entrada para que no se moviera. También dejaron allí a los soldados para que vigilaran.

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San Mateo 28

¡Él está vivo!

1 El domingo al amanecer, cuando ya había pasado el tiempo del descanso obligatorio, María Magdalena y la otra María fueron a ver la tumba de Jesús.

2 De pronto, hubo un gran temblor. Unángelde Dios bajó del cielo, movió la piedra que cerraba la tumba, y se sentó sobre ella.

3 El ángel brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve.

4 Al verlo, los guardias se asustaron tanto que empezaron a temblar y se quedaron como muertos.

5 El ángel les dijo a las mujeres:

«No se asusten. Yo sé que están buscando a Jesús, el que murió en la cruz.

6 No está aquí; ha resucitado, tal y como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde habían puesto su cuerpo.

7 Y ahora, vayan de inmediato a contarles a susdiscípulosque él ya haresucitado, y que va a Galilea para llegar antes que ellos. Allí podrán verlo. Éste es el mensaje que les doy.»

8 Las mujeres se asustaron mucho, pero también se alegraron, y enseguida corrieron a darles la noticia a los discípulos.

9 En eso, Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se acercaron a él, le abrazaron los pies y loadoraron.

10 Entonces Jesús les dijo: «No tengan miedo. Corran a avisarles a mis discípulos, para que vayan a Galilea; allí me verán.»

La mentira que contaron los soldados

11 Las mujeres fueron a buscar a losdiscípulos. Mientras tanto, algunos de los soldados que cuidaban la tumba regresaron a la ciudad. Allí les contaron a lossacerdotesprincipales todo lo que había pasado.

12 Entonces los sacerdotes y loslíderesdel país decidieron pagarles mucho dinero a los soldados, para que no dijeran lo que en verdad había sucedido.

13 Les dijeron:

«Vayan y digan a la gente que los discípulos de Jesús vinieron por la noche, cuando ustedes estaban dormidos, y que se robaron el cuerpo de Jesús.

14 Si el gobernador llega a saber esto, nosotros hablaremos con él, y a ustedes no se les culpará de nada.»

15 Los soldados aceptaron el dinero y le contaron a la gente lo que los sacerdotes principales les habían indicado. Esta misma mentira es la que se sigue contando entre los judíos hasta el momento de escribir esta historia.

La misión de los discípulos

16 Los oncediscípulosse fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado.

17 Cuando se encontraron con él, loadoraron, aunque algunos de ellos todavía dudaban de que realmente fuera Jesús.

18 Pero él se acercó y les dijo:

«Dios me ha dado todo el poder para gobernar en todo el universo.

19 Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

20 Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»

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Malaquías 1

Dios ama a su pueblo

1-3 Yo soy Malaquías. Dios me dio la orden de comunicarles a ustedes, los israelitas, este mensaje:

«Israelitas, Dios los ama».

Y ustedes preguntan:

«¿Y cómo nos demuestra ese amor?»

Dios les responde:

«Recuerden, israelitas, que yo preferí a Jacob y no a Esaú, a pesar de que Esaú era su hermano mayor. Recuerden también que yo convertí en un desierto la tierra de Esaú, a pesar de que era una región montañosa. Ahora sólo viven allí los chacales.

4 Si losdescendientesde Esaú intentan reconstruir su país, yo les aseguro que volveré a destruir lo que ellos construyan. La tierra de Esaú será conocida como “el país de la maldad”, y su pueblo será conocido como “el pueblo con el que Dios siempre está enojado”. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juró que así será.

5 Ustedes lo verán con sus propios ojos, y entonces dirán: “¡La grandeza de nuestro Dios va más allá de nuestras fronteras!”»

Mensaje contra los sacerdotes

6-8 Sacerdotes, nuestro poderoso Dios me manda a decirles a ustedes:

«Los hijos respetan a sus padres, y los esclavos respetan a sus amos. ¡Pues yo soy su Padre y su Amo, y sin embargo ustedes los sacerdotes no me respetan! ¡Me tratan como si no valiera nada!»

Ustedes los sacerdotes se defienden, y preguntan:

«¿Por qué nos acusa Dios? ¿Cuándo le hemos faltado al respeto? ¿Cuándo lo hemos ofendido?»

Pero el Dios todopoderoso les responde:

«Me ofenden cuando desprecian mi altar, cuando me presentan comoofrendaanimalesimpuros, que no valen nada porque están ciegos, cojos y enfermos. ¿No creen que eso está mal? Si esos mismos animales se los ofrecieran a su gobernador, ¡se ofendería y no los aceptaría!

9 »¿Y después de presentarme esa clase de ofrendas, todavía esperan que yo los escuche y les tenga compasión? Pues yo soy el Dios todopoderoso y quiero que les quede claro lo siguiente:

10 ¡Prefiero que se cierren las puertas de mi templo! Ya no me traigan esta clase de ofrendas, porque estoy muy molesto con ustedes y no se las voy a aceptar.

11 »En todas las naciones del mundo hay quienes reconocen mi grandeza, y por eso me presentan ofrendas aceptables.

12 Pero ustedes los sacerdotes hacen todo lo contrario: me faltan al respeto, y desprecian mi altar y las ofrendas que allí se me presentan».

13 Ustedes los sacerdotes se quejan, y dicen:

«Nuestro trabajo es muy pesado».

Pero el Dios todopoderoso les dice:

«¿Creen ustedes que voy a recibir con gusto esos animales cojos y enfermos, que ustedes me traen como ofrenda? Eso es un insulto, pues para colmo me traen animales con defectos.

14 ¡Maldito sea el que me prometa uno de sus mejores animales, y luego me presente un animal defectuoso! ¡Yo soy el gran Rey, y todas las naciones me respetan! Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré.

Malaquías 2

Dios castigará a los sacerdotes

1 »Esta advertencia va para ustedes, lossacerdotes:

2-3 Si no me obedecen ni aprenden a respetarme, yo los maldeciré. Si no me sirven con sinceridad, cambiaré en maldición misbendicionespara ustedes. Además, les quitaré el poder y les untaré en la cara el estiércol de los animales que me ofrecen. ¡Entonces los barrerán a ustedes junto con ese estiércol! Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré.

4-5 »Si les advierto esto, es para que sepan que quiero cumplir elpactoque hice con Leví, elantepasadode ustedes. Con ese pacto me comprometí a darle vida y paz; Leví, por su parte, se comprometió a respetarme y honrarme, y así lo hizo. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así fue.

6 Leví nunca engañó a la gente, sino que les enseñó la verdad; siempre vivió en armonía conmigo, y fue una persona tan honesta que a muchos los apartó de la maldad.

7 »Ustedes los sacerdotes son mis mensajeros. Su deber es enseñar mismandamientosa los que me buscan.

8 Pero ustedes han dejado de hacer el bien; con su mal ejemplo han hechopecara mucha gente, y han desobedecido el pacto que hice con Leví. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así es.

9 »Si yo he hecho que el pueblo los desprecie y les pierda el respeto, es porque ustedes no me han obedecido, ni tratan con justicia a todos por igual».

Los matrimonios mixtos

10 Yo, Malaquías, les digo:

«Todos nosotros tenemos un mismoantepasado. Y a todos nosotros nos creó un solo Dios. Si esto es así, ¿por qué nos engañamos los unos a los otros? ¿Por qué no cumplimos con elpactoque Dios hizo con nuestros antepasados?

11 ¡Todos en Judá y en Israel hemos sido infieles a Dios! ¡Todos hemos hecho actos vergonzosos en Jerusalén, en el templo mismo que Dios tanto ama! Los hombres de Judá se casan con mujeres queadorana otros dioses,

12-14 y todavía se preguntan por qué Dios ya no recibe con gusto susofrendas. Pues ahora, ¡que acabe Dios con quienes hacen eso, no importa que le traigan ofrendas y que llenen de lágrimas su altar! ¡Y que acabe también con quienes ven esto y no hacen nada para impedirlo!

»Dios ha visto lo que han hecho todos ustedes: Cuando eran jóvenes, se casaron y se comprometieron a ser fieles a su esposa. Pero no han cumplido con su compromiso.

15-16 Nuestro Dios nos creó para que fuéramos un solo cuerpo y un solo espíritu. Nos creó así para que fuéramos un puebloconsagradoa él. Nuestro Dios odia a quienes son violentos y abandonan a su esposa. Por lo tanto, ¡tengan cuidado y no le sean infieles a su esposa!

17 »Nuestro Dios ya está cansado de sus quejas. Y lo cansan cuando dicen que Dios no es justo porque ve con buenos ojos a los malvados».

Malaquías 3

Dios enviará a su mensajero

1-2 El Dios todopoderoso ha dicho:

«¡Miren al mensajero de mipacto! Ustedes esperan su llegada, y él ya se ha puesto en marcha. Lo estoy enviando delante de mí, para que me prepare el camino. Cuando menos lo esperen, yo entraré en mi templo. Yo soy el Dios todopoderoso, a quien ustedes buscan.

»Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la mugre.

3-4 Cuando llegue, se sentará a borrar lospecadosde losdescendientesde Leví, como si purificara oro y plata en el fuego. Así ellos podrán presentar lasofrendasde la gente de Judá y de Jerusalén. Las presentarán como a mí me agrada, y yo las recibiré con alegría, como antes las recibía».

Dios juzgará a su pueblo

5 El Dios todopoderoso ha dicho:

«Voy a iniciar un juicio contra ustedes. Actuaré como testigo contra los que practican la brujería, contra los que sonadúlteros, contra los que hacen juramentos falsos, contra los que explotan a sus trabajadores, contra los que abusan de las viudas y de los huérfanos, contra los que maltratan a los que no son israelitas, y contra los que me faltan al respeto.

6 »Óiganme, israelitas: Si ustedes no han sido destruidos es porque yo soy el Dios todopoderoso y mi amor no cambia.

7 En cambio ustedes, desde los días de susantepasados, siempre han desobedecido mismandamientos. Pero si ustedes se arrepienten y vuelven a mí, yo también me volveré a ustedes. Yo soy el Dios todopoderoso, y les aseguro que así lo haré.

»Ustedes me preguntan: “¿Y de qué tenemos que arrepentirnos?”

8 Yo les respondo: “No es fácil que alguien me robe; sin embargo, ¡ustedes me han robado!”

»Todavía se atreven a preguntarme: “¿Y qué te hemos robado?” Pues escúchenme bien: ¡Me han robado porque han dejado de darme el diezmo y lasofrendas!

9 Todos ustedes, como nación, me han robado; por eso yo los maldigo a todos ustedes, también como nación.

10 »Traigan a mi templo sus diezmos, y échenlos en el cofre de las ofrendas; así no les faltará alimento. ¡Pónganme a prueba con esto! Verán que abriré las ventanas del cielo, y les enviaré abundantes lluvias.

11-12 Además, alejaré de sus campos lasplagasde insectos que destruyen sus cosechas y sus viñedos. Tendrán entonces un país muy hermoso, y todas las naciones los considerarán muy dichosos. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré.

13 »Pero ustedes hablan mal de mí, y todavía preguntan: “¿Y qué de malo hemos dicho?”

14 Pues esto es lo que han dicho: “No vale la pena servir al Dios todopoderoso. Aun sipecamoscontra él, no tiene caso que nos pongamos tristes, ni vale la pena obedecer sus mandamientos.

15 Bien sabemos que los orgullosos viven felices, y que a los malvados siempre les va bien; nunca les pasa nada malo, ni siquiera cuando ofenden a Dios y lo ponen a prueba”».

El libro de Dios

16 Cuando los queadorana Dios y lo respetan oyeron lo que Dios dijo, hablaron entre sí. Dios se dio cuenta de esto, y les prestó atención, y entonces mandó que se anotaran en un libro sus nombres para recordarlos.

17 Además, Dios dijo acerca de ellos:

«Ya viene el día en que ellos volverán a ser míos. Serán mi tesoro especial, y no les haré ningún daño; los trataré como trata un padre a los hijos que le sirven.

18 Entonces ustedes verán, una vez más, que hay diferencia entre el bueno y el malo, entre el que adora a Dios y el que no lo adora».

Malaquías 4

Dios juzga a su pueblo

1 Dios dice:

«Ya está cerca el día

en que los orgullosos y malvados

arderán como la paja

y se quemarán por completo

a causa de mi enojo.

Yo soy el Dios todopoderoso,

y les juro que así será.

2 »Para ustedes, que me respetan,

la justicia brillará como el sol

y les traerá mi salvación.

Entonces ustedes saltarán de alegría,

como saltan los terneros

cuando salen del establo.

3 Ya tengo preparado ese día,

y ustedes aplastarán a los malvados

como aplastan el polvo que pisan.

Yo soy el Dios todopoderoso,

y les juro que así será.

Un consejo final

4 »Israelitas,

recuerden que en el monte Horeb

yo les di por medio de Moisés

mis enseñanzas ymandamientos.

¡No se olviden de obedecerlos!

5 »Antes de que llegue el día

en que yo los castigaré,

les enviaré alprofetaElías.

6 Él hará que los padres

se reconcilien con sus hijos

y vivan en paz.

Pero si no se reconcilian,

yo vendré y destruiré la tierra».

Zacarías 1

Dios está dispuesto a perdonar

1-3 Yo soy elprofetaZacarías hijo de Berequías y nieto de Idó. El Dios todopoderoso me habló en el mes de Bul,durante el segundo año del gobierno de Darío, rey de Persia. Me ordenó que les diera este mensaje a los israelitas:

«Yo estuve muy enojado con losantepasadosde ustedes, pero estoy dispuesto a perdonarlos si ustedes me piden perdón. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré.

4 Tiempo atrás, mis profetas hablaron con los antepasados de ustedes y les dijeron que ya no siguieranpecandocontra mí. A pesar de eso, ustedes no me hicieron caso; al contrario, me desobedecieron. Yo soy su Dios, y les aseguro que así fue.

5 »Los antiguos profetas que estaban a mi servicio ya han muerto, y también han muerto los antepasados de ustedes.

6 A ellos los castigué, tal y como mis profetas se lo habían advertido. Pero ellos volvieron a obedecerme, porque reconocieron que yo los castigué por causa de sus pecados».

Los caballos de colores

7-8 Dios volvió a hablarme en un sueño el día veinticuatro del mes de Sebat,también durante el segundo año del gobierno del rey Darío. Era de noche, y en ese sueño vi un hombre que montaba un caballo de pelo colorado. Ese hombre estaba parado en medio de un valle. El valle estaba lleno de esos arbustos conocidos como mirtos. Detrás de él había otros hombres que montaban caballos de pelo colorado, café y blanco.

9 En mi sueño unángelhablaba conmigo, así que le pregunté:

—¿Podría usted decirme quiénes son estos hombres?

Y el ángel me contestó:

—Ahora te lo voy a decir.

10 Pero antes de que me lo dijera, el jinete que estaba entre los mirtos me explicó:

—Dios ha enviado a estos jinetes para que recorran todo el mundo.

11 El ángel se había quedado entre los mirtos. En ese momento los jinetes le informaron:

—Ya recorrimos toda la tierra, y la hemos encontrado tranquila y en paz.

12 Entonces el ángel preguntó:

—Dios todopoderoso, hace ya setenta años que estás enojado con Jerusalén y con las ciudades de Judá. ¿Cuándo vas a tener compasión de ellas?

13 Dios le respondió con palabras muy amables y tranquilizadoras. Luego el ángel

14 me ordenó que anunciara de parte de Dios el siguiente mensaje:

«Yo amo mucho a Jerusalén,

y amo mucho a mi templo.

15 Y aunque por algún tiempo

estuve enojado con mi ciudad,

me llena de furia ver a naciones

que se sienten muy orgullosas,

y que se aprovecharon de mi enojo

para hacer sufrir a Jerusalén.

16 »Pero quiero que sepan

que reconstruiré mi ciudad,

y también mi templo.

¡Le mostraré cuánto la quiero!

Yo soy el Dios todopoderoso,

y les juro que así lo haré».

17 Todavía el ángel me ordenó que anunciara de parte de Dios este otro mensaje:

«Volveré a dar prosperidad

a todas mis ciudades;

mostraré amor por mi templo,

y Jerusalén volverá a ser

mi ciudad elegida».

Los cuernos y los herreros

18-21 Más tarde levanté la vista, y vi cuatro cuernos. Como elángelseguía a mi lado, le pregunté:

—Y estos cuernos, ¿qué representan?

El ángel me explicó:

—Estos cuernos representan a los reinos que, con su poder, dispersaron por toda la tierra a la gente de Judá, de Israel y de Jerusalén.

Después Dios me mostró a cuatro herreros. Yo le pregunté:

—¿Y qué van a hacer estos herreros?

Y él me respondió:

—Van a llenar de miedo a esos reinos. Les quitarán su poder, por todo lo que le hicieron a Judá.

Zacarías 2

El hombre que medía Jerusalén

1 Volví a levantar la vista, y vi delante de mí a un hombre con una cinta de medir en la mano.

2 Le pregunté a dónde iba, y me dijo: «Voy a medir la ciudad de Jerusalén. Quiero saber cuánto mide de largo y cuánto de ancho».

3 Ese hombre era unángel, y ya estaba por irse; pero otro ángel vino a su encuentro

4 y le ordenó que me diera este mensaje:

«La ciudad de Jerusalén

tendrá tanta gente y tanto ganado,

que no tendrá murallas.

5 Yo seré para mi ciudad

como una muralla de fuego;

¡yo la llenaré de riquezas!

Yo soy el Dios de Israel,

y juro que así lo haré.

6-7 »Yo fui quien los dispersó

por todas las naciones,

pero ahora les ordeno

que salgan ya de Babilonia

y regresen a Jerusalén;

¡huyan de ese país del norte!

Yo soy el Dios de Israel,

y les ordeno que así lo hagan».

8-9 El Dios todopoderoso me envió a acusar a las naciones que le robaron todo a Jerusalén. Así dice nuestro Dios:

«Yo castigaré a todas las naciones

que le han hecho daño a mi pueblo.

Quien le hace daño a mi pueblo

también me lo hace a mí.

¡Yo haré que sus propios esclavos

les roben todas sus pertenencias!»

Cuando esto suceda, esas naciones sabrán que fue el Dios todopoderoso quien me envió a acusarlas. Él dijo:

10 «¡Griten de alegría,

habitantes de Jerusalén,

porque yo viviré entre ustedes!

Yo soy el Dios de Israel,

y les juro que así lo haré.

11 »Cuando llegue ese día,

muchas naciones me seguirán.

Entonces yo viviré entre ellas,

y llegarán a ser también mi pueblo».

Cuando esto suceda, ustedes sabrán que fue el Dios todopoderoso quien me envió a anunciarles su mensaje.

12 Entonces Judá volverá a ser propiedad de nuestro Dios, y Jerusalén volverá a ser su ciudad elegida.

13 Nuestro Dios ha salido ya

de su templosanto;

¡guarden silencio en su presencia!

Zacarías 3

Dios perdona a su pueblo

1-3 En otro sueño vi a Josué, parado frente alángelde Dios. Josué era el jefe de lossacerdotes, y habíapecado; por eso en el sueño su ropa sacerdotal no estaba limpia. El ángel acusador estaba a la derecha de Josué, dispuesto a acusarlo ante Dios, pero el ángel de Dios le dijo:

«Ángel acusador, si Dios debe castigar a alguien, es a ti. Así como Dios ha elegido a la ciudad de Jerusalén, también a este hombre lo ha librado del castigo».

4 Enseguida, el ángel de Dios habló con sus ayudantes y les ordenó que le quitaran a Josué las ropas sucias. A Josué le dijo: «Toma en cuenta que ya he perdonado tus pecados. Por eso ahora te voy a vestir con ropa limpia».

5 Mientras el ángel de Dios seguía allí de pie, él le ordenó a los ayudantes que también le pusieran a Josué un turbante limpio en la cabeza, y ellos lo hicieron así.

6 Cuando terminaron de vestirlo, el ángel de Dios le advirtió:

7-8 «Así dice el Dios todopoderoso:

“Yo te elegí

como jefe de los sacerdotes.

Si obedeces mismandamientos

y eres un buen sacerdote,

te pondré a cargo de mi templo.

Te daré además un puesto de honor

entre mis más cercanos servidores.

Y ustedes, el resto de los sacerdotes,

también pongan atención,

pues ustedes son una buena señal:

Yo haré que vuelva a reinar en Israel

mi servidor escogido.

9-10 ”¡Fíjate bien, Josué!

Delante de ti he puesto una piedra.

Es una piedra de siete costados.

Voy a grabar algo en esa piedra,

y en un solo día borraré

los pecados de toda la tierra.

Cuando llegue ese día,

se invitarán unos a otros

a sentarse bajo los árboles,

y podrán disfrutar tranquilos

de sus uvas y de sus higos.

Yo soy el Dios de Israel,

y les juro que así será”».

Zacarías 4

El candelero de oro y los dos olivos

1 En ese momento, elángelque hablaba conmigo se acercó a mí para despertarme,

2 y me dijo:

—Zacarías, dime qué es lo que ves.

Yo le contesté:

—Veo un candelero de oro puro. En la parte de arriba, el candelero tiene siete lámparas; los tubos por donde pasa el aceite del candelero se conectan con la punta, la cual tiene la forma de un plato hondo.

3 A la izquierda y a la derecha del candelero hay dos olivos.

4 Pero también le pregunté:

—¿Y qué quiere decir todo esto, mi señor?

5 El ángel me contestó:

—¿No sabes lo que significa?

Yo le contesté que no lo sabía,

6 así que el ángel me explicó:

—Dios le está mandando un mensaje a Zorobabel, y es el siguiente:

“Zorobabel,

no hace falta que seas poderoso,

ni necesitas un gran ejército;

lo único que necesitas es mi espíritu.

Yo soy el Dios todopoderoso,

y te aseguro que así es.

7 ”No importa que tus enemigos

sean los poderosos babilonios,

tú los derrotarás por completo.

Y cuando pongas la piedra principal

para reconstruir mi templo,

mi pueblo gritará con alegría:

¡Dios ama mucho a Jerusalén!”

8 Dios también me dio este mensaje:

9-10 «Ustedes, pueblo de Israel,

verán a Zorobabel tomar la plomada.

Él pondrá los cimientos de mi templo,

y llevará a cabo su reconstrucción.

Su trabajo es ahora muy pequeño,

pero cuando lo haya terminado,

¡hasta los que no creían en él

se llenarán de alegría!

»Así sabrán que yo, su Dios,

fui quien envió a Zacarías

a anunciarles todo esto.

Las siete lámparas representan mis ojos,

pues yo vigilo toda la tierra».

11-12 Entonces yo le pregunté al ángel:

—¿Qué significan los olivos que están a los lados del candelero? ¿Y qué significan las dos ramas de olivo? ¿Por qué están junto a los dos tubos de oro por donde pasa el aceite?

13 El ángel me preguntó si no sabía yo lo que significaban, y como le dije que no,

14 él me explicó:

—Estos dos olivos representan a Zorobabel y a Josué. El Dios de toda la tierra los ha elegido para que estén a su servicio.