Isaías 24

Dios castiga la tierra

1 Isaías dijo:

«¡Dios va a convertir la tierra en un desierto!

¡Todos sus habitantes se dispersarán!

2 A todos les pasará lo mismo:

alsacerdotey al pueblo,

a los amos y a los esclavos,

al que compra y al que vende,

al que presta y al que pide prestado,

al rico y al pobre.

3 ¡La tierra quedará totalmente arruinada!

El Dios de Israel ha jurado que así lo hará.

4 »La tierra se ha secado y marchitado;

la gente más poderosa

se ha quedado sin fuerzas.

5 La tierra se ha llenado de maldad,

porque sus habitantes

no han cumplido las leyes de Dios.

Se habían comprometido

a obedecerlo por siempre,

pero ninguno cumplió con esepacto.

6 Todos hanpecado;

por eso la tierra está bajo maldición

y muy pocos han quedado con vida.

La ciudad está desierta.

7 »Los viñedos se han secado;

ya casi no hay vino.

Los que antes cantaban de alegría

ahora mueren de tristeza.

8 Ya no suenan los alegres tambores

y el arpa ha quedado en silencio;

¡se acabó la fiesta!

9 »El vino se ha vuelto vinagre

y nadie entona una canción.

10 La ciudad está en ruinas,

todo es un desorden,

y las casas se han cerrado.

11 Por las calles la gente

pide a gritos un poco de vino.

»¡La alegría abandonó la tierra!

12 La ciudad quedó destruida,

y sus portones, hechos pedazos.

13 Las naciones quedaron vacías,

como un árbol de olivo

después de la cosecha.

Algunos se salvarán

14-16 »Los pocos que se salven

gritarán y saltarán de alegría.

¡Por todos los rincones del mundo

se oirán cantos de alabanza

para el Dios que ama la justicia!»

El triunfo de Dios

Isaías continuó diciendo:

«Mi ánimo está por los suelos;

¡siento que me muero de tristeza!

»No se puede confiar en los traidores,

porque engañan y no tienen compasión.

17 Y a ti, habitante de la tierra,

te esperan el terror y las trampas:

18 si te libras del terror,

te hundirás en una trampa,

y si sales de ella con vida,

caerás en otra trampa.

»Lloverá muy fuerte;

un diluvio hará temblar

los cimientos de la tierra.

19 Un gran terremoto sacudirá la tierra

hasta dejarla hecha pedazos.

20 La tierra temblará como un borracho,

y se vendrá abajo como frágil choza.

¡Pesa tanto elpecadode la gente

que la tierra caerá

y no volverá a levantarse!

21 »Ese día, Dios castigará

a los que gobiernan con maldad

en el cielo y en la tierra.

22 Los meterá en un calabozo,

los tendrá encarcelados,

y al final los castigará.

23 El sol y la luna se oscurecerán,

porque el Dios todopoderoso

reinará desde Jerusalén,

y los jefes de su pueblo

serán testigos del poder de Dios».

Isaías 25

Canto de acción de gracias

1 Isaías dijo:

«Tú eres mi Dios.

Yo alabo ybendigotu nombre,

porque has realizado planes admirables

que prometiste desde tiempos antiguos.

2 Has destruido las fortalezas

de nuestros enemigos,

has dejado las ciudades

hechas un montón de ruinas.

¡Nunca más serán reconstruidas!

3 Ahora los pueblos fuertes y tiranos

te obedecen y teadoran.

4 »Has sido un refugio para el débil

y has protegido al pobre en su aflicción.

Tú eres un refugio en la tormenta,

una sombra que protege del calor.

»El soplo de los tiranos

es como una tormenta de invierno;

5 es como el calor del desierto.

Tú frenaste el ataque de los enemigos,

y así pusiste fin

al canto de victoria de los tiranos.

El banquete de Dios

6 »El Dios todopoderoso

prepara en Jerusalén

un banquete para todas las naciones.

Allí hay ricos manjares,

comidas deliciosas,

y los mejores vinos.

7 »Dios acabará

con la tristeza de las naciones.

8-9 Dios destruirá para siempre

el poder de la muerte.

Dios secará las lágrimas de todos

y borrará la vergüenza de su pueblo

en toda la tierra.

»Ese día se dirá:

“Ahí está nuestro Dios.

En él confiamos, y nos salvó.

¡Gritemos de alegría

porque Dios nos ha salvado!”

»Dios ha jurado que así será».

La derrota del pueblo de Moab

10 Isaías continuó diciendo:

«Dios protegerá a Jerusalén,

pero Moab será pisoteado

como se pisotea la basura.

11 Moab intentará surgir de nuevo,

pero por más que se esfuerce,

Dios aplastará su orgullo.

12 Dios hará caer sus altas murallas

y las dejará tendidas por el suelo».

Isaías 26

Canto de victoria del pueblo de Dios

1 Cuando Dios castigue a nuestros enemigos, la gente de Judá entonará esta canción:

«Tenemos una ciudad muy fuerte;

Dios levantó murallas y fortalezas

para protegernos.

2 Abran los portones de Jerusalén,

pues por ellos entrará

un pueblo justo y fiel.

3 Dios hará vivir en paz

a quienes le son fieles

y confían en él.

4 »Dios es nuestro refugio eterno;

¡confiemos siempre en él!

5 Dios castiga a los creídos

y derrota a la ciudad orgullosa,

6 para que la pisoteen

los humildes y los pobres.

7 »Dios nuestro,

tú cuidas a la gente buena

para que cumpla tusmandamientos.

8 Por tus enseñanzas aprendemos a vivir;

ellas nos hacen sentirnos seguros.

Lo que más deseamos

es obedecerte yadorarte.

9 De día y de noche

mi corazón te busca;

cuando tú das una orden,

todos aprenden a hacer lo bueno.

10 »Dios nuestro,

los malvados no aprenden a ser buenos

aunque se les tenga compasión.

Aunque estén entre gente buena,

siguen actuando con maldad

y no les importa

que seas el Dios todopoderoso.

11 Tú les tienes preparado su castigo,

pero ellos ni siquiera se dan cuenta.

¡Demuéstrales cuánto nos amas,

para que sientan vergüenza!

¡Destrúyelos con tu enojo!

12 »Dios nuestro,

tú nos aseguras la paz,

y todo lo que hemos logrado

ha sido por tu gran poder.

13 »Dios nuestro,

aunque otros dioses nos han dominado,

tú eres nuestro único Dios.

14 Esos dioses no tienen vida;

son dioses muertos y no se pueden mover.

Tú les diste su merecido,

y ahora nadie los recuerda.

15 »Tú has engrandecido nuestra nación.

Has extendido nuestras fronteras

para dar a conocer

tu fama y tu poder.

16 Cuando nos castigaste,

nos volvimos a ti

a pesar de nuestro dolor.

17 Tu castigo nos hizo sufrir mucho;

nuestro dolor fue muy grande.

18 Pero ese dolor no produjo nada.

No le dimos a nuestro país

la alegría de la victoria

ni tampoco la alegría

de tener muchos hijos.

19 Pero somos tu pueblo,

y aunque estemos destruidos,

volveremos a vivir.

Tú llenarás de vida y alegría

a esta nación sin vida.

20 »¡Vamos, pueblo mío,

entra ya en tu ciudad!

Cierra los portones y espera

a que Dios calme su enojo.

21 Dios saldrá de su palacio

y castigará por su maldad

a los que habitan la tierra.

Los crímenes de los violentos

no quedarán sin castigo».

Isaías 27

El castigo del monstruo del mar

1 Isaías dijo:

«Los enemigos de Israel

son como un monstruo del mar,

y escurridizos como serpientes,

pero Dios empuñará su espada,

grande y poderosa,

y los destruirá».

El canto a Israel

2 Cuando llegue el castigo de nuestros enemigos, Dios dirá:

«Canten una canción a Israel.

3 Yo la cuido y la protejo;

día y noche le brindo protección

para que nadie le haga daño.

4 Ya no estoy enojado con ella;

todavía hay algunos rebeldes,

pero yo los sacaré de allí.

5 Si Israel quiere que yo la proteja,

deberá reconciliarse conmigo;

¡tendrá que hacer las paces!»

Israel quedará libre de sus pecados

6 Isaías dijo:

«En el futuro

el pueblo de Israel prosperará

y poblará el mundo.

7-8 Dios no ha castigado a Israel

como castigó a sus enemigos;

es verdad que los castigó

expulsándolos de su país

y mandándolos a tierras lejanas,

pero no los destruyó

como destruyó a sus asesinos.

9 »Dios perdonará a los israelitas

siempre y cuando ellos destruyan

esos despreciables altares

dondeadorana otros dioses.

10-11 »Pero los habitantes de Samaria

son un pueblo sin inteligencia,

y Dios, su creador,

ya no les tiene compasión.

Por eso su ciudad fortificada

ha quedado abandonada y solitaria;

allí sólo pasta el ganado,

los animales se comen las ramas

y luego se echan a dormir.

Las ramas se quiebran al secarse,

y las mujeres hacen fuego con ellas.

Los israelitas vuelven a su patria

12 »Cuando Dios perdone a Israel,

hará que tiemble la tierra

desde el río Éufrates

hasta el río de Egipto;

pero a ustedes los israelitas

los juntará uno por uno,

como junta el campesino las espigas.

13 Ese día sonará la gran trompeta.

Todos los que estaban prisioneros

en el país de Asiria

y en el país de Egipto,

vendrán paraadorara Dios

en lasantaciudad de Jerusalén».

Isaías 28

Anuncio de la destrucción de Samaria

1-3 Isaías anunció:

«¡Qué mal le va a ir a Samaria,

capital del reino del norte!

Para sus habitantes

esa ciudad es como una corona

que los llena de orgullo.

Pero es una ciudad de borrachos

y sus jefes son como flores

que se secan y se marchitan.

»Asiria es un pueblo poderoso;

Dios lo tiene preparado

como una tormenta de granizo,

como lluvia torrencial y destructora,

como una terrible inundación.

Con su poder y su fuerza,

Asiria echará por tierra

a la ciudad de Samaria,

4 ese adorno de flores marchitas.

¡La arrancará como a fruta madura!

5 »Ese día, el Dios todopoderoso

será una corona maravillosa

para la gente de su pueblo

que aún quede con vida.

6 Dios hará que sus jueces sean justos

y dará valor a los soldados

que defiendan la ciudad».

Amenaza y promesas a Jerusalén

7 Isaías también dijo:

«Losprofetasy lossacerdotes

se tambalean y tropiezan

por tanto licor que beben.

Están demasiado borrachos

para recibir palabra de Dios.

8 ¡Todas sus mesas

están llenas de vómitos!

¡No hay un solo lugar limpio!

9 Además, se burlan de mí y dicen:

“¡Cómo se atreve a darnos lecciones

y a enseñarnos lo que dice Dios!

¡Ni que fuéramos niños chiquitos

10 que estuviéramos aprendiendo a leer!”

11 »Pues bien, si ustedes no hacen caso,

Dios les hablará,

pero lo hará en un lenguaje extraño,

en un idioma que no podrán entender.

12 Ya Dios les había dicho:

“Aquí hay tranquilidad;

¡aquí pueden descansar!”

Pero ustedes no quisieron obedecerlo.

13 Por eso Dios les hablará

como si fueran unos niños chiquitos

que apenas saben leer.

Serán como niños que empiezan a caminar:

se caerán de espaldas, se lastimarán

y no podrán levantarse.

Amenazas a los gobernantes

14 »Hombres sinvergüenzas,

que gobiernan en Jerusalén:

¡escuchen bien a Dios!

15 »Ustedes se sienten muy seguros

por haber hecho un trato con Egipto;

pero es un trato de muerte,

es un trato engañoso.

16 »Por eso Dios dice:

“Yo seré para Jerusalén

una piedra valiosa y escogida.

Seré la piedra principal

y serviré de base al edificio.

El que se apoye en mí

podrá vivir tranquilo,

17 porque usaré como guías

la justicia y la rectitud”.

»Ustedes confían

en que Egipto los protegerá,

pero el poderoso ejército de Asiria

destruirá esa falsa protección.

18 Quedará anulado ese trato de muerte

que hicieron con Egipto;

cuando llegue el momento terrible,

una gran desgracia los aplastará.

19 El enemigo los arrastrará

cada vez que los ataque.

Vendrá día tras día;

vendrá de día y de noche.

Cuando oigan que viene el enemigo,

se pondrán a temblar de miedo.

20 Será como si se acostaran

en una cama demasiado chica;

será como si se abrigaran

con una manta demasiado corta.

21 »Dios está decidido a actuar

como actuó en el monte Perasim;

Dios va a manifestar su enojo

como en el valle de Gabaón.

Dios está a punto de actuar,

y lo hará de manera misteriosa.

22 Por eso, ¡dejen ya de burlarse,

no sea que les vaya peor!

He sabido que el Dios todopoderoso

ha resuelto destruir todo el país.

La parábola del agricultor

23 »¡Presten atención,

oigan mis palabras,

escúchenlas con cuidado!

24 Cuando el campesino va a sembrar,

no se pasa todo el tiempo

arando, abriendo surcos

y rastrillando el terreno.

25 Primero empareja la tierra,

luego arroja las semillas

de eneldo o de comino,

siembra el trigo en hileras,

y planta cebada y centeno

en los bordes de su campo.

26-28 Porque el eneldo no se trilla

ni se pasa sobre el comino

la rueda de una carreta;

el eneldo se sacude con un palo,

y el comino, con una vara.

El trigo no se trilla sin parar;

más bien, se le pasa una carreta

y el grano se separa,

pero sin molerlo.

»Todo esto se aprende de Dios.

29 Todo este conocimiento

proviene del Dios todopoderoso.

Dios hace planes admirables

y los realiza consabiduría».

Isaías 29

Ataque contra Jerusalén

1 Dios anunció:

«Jerusalén, ciudad de David,

¡qué mal te va a ir!

Sigue con tus celebraciones

y haz fiesta año tras año,

2 pero yo te pondré en problemas.

»Entonces gritarás y llorarás,

y la ciudad arderá en llamas,

como se queman los animales

que se ofrecen en el altar.

3 Yo te rodearé con mi ejército;

pondré alrededor de ti

fortalezas y torres de asalto.

4 Tú serás humillada,

quedarás tirada en el suelo;

apenas se oirán tus palabras,

tu voz parecerá la de un fantasma.

5-6 »Yo, el Dios todopoderoso,

castigaré de repente a tus enemigos.

Los castigaré con truenos,

con el estruendo de un terremoto,

con incendios, tormentas y tempestades.

Los muchos enemigos que te persiguen

quedarán hechos polvo;

¡serán arrastrados como paja!

7 »Los ejércitos que atacan a Jerusalén

y quieren derribar sus fortalezas

desaparecerán por completo,

como la niebla al salir el sol.

8 Los grandes ejércitos

que atacan a Jerusalén,

morirán de hambre y de sed.

Soñarán que comen y beben,

pero cuando se despierten

tendrán el estómago vacío

y la garganta reseca».

Israel parece estar ciego

9 Isaías dijo:

«¡Ustedes losprofetas,

sigan actuando como unos tontos!

¡Sigan como ciegos, sin ver nada!

¡Sigan tambaleándose como borrachos,

aun sin haber tomado vino!

10 Dios ha hecho caer sobre ustedes

un sueño muy profundo.

Ustedes los profetas

deberían ser los ojos del pueblo,

pero son incapaces de ver nada.

11 Lasvisionesque reciben de Dios

no pueden entenderlas;

es como si quisieran leer

el texto de un libro cerrado.

Si se les diera ese libro

para que lo leyeran,

dirían: “No podemos leerlo,

porque el libro está cerrado”.

12 Mientras tanto, otros dicen:

“No podemos leerlo

porque no sabemos leer”».

13 Dios le dijo a Isaías:

«Este pueblo dice que me ama,

pero no me obedece;

me rinde culto,

pero no es sincero

ni lo hace de corazón.

14 Por eso, voy a hacer

cosas tan maravillosas

que este pueblo quedará asombrado.

Entonces destruiré

lasabiduríade sus hombressabios

y la inteligencia

de sus personas inteligentes».

Advertencia de Isaías

15 Isaías dijo:

«¡Qué mal les va a ir

a los que tratan de esconderse

para que Dios no los vea

cuando hacen sus planes malvados!

¡Qué mal les va a ir

a los que andan diciendo:

“Nadie nos ve, nadie se da cuenta”!

16 ¡Pero eso es un disparate!

Es como si el plato de barro

quisiera ser igual a quien lo hizo.

Pero no hay un solo objeto

que pueda decir a quien lo hizo:

“¡Tú no me hiciste!”

Tampoco puede decirle:

“¡No sabes lo que estás haciendo!”

Promesa de salvación a Israel

17 »Dentro de muy poco tiempo,

el bosque se convertirá

en un campo de cultivo,

y el campo de cultivo

se parecerá a un bosque.

18 En ese día los sordos podrán oír

cuando alguien les lea en voz alta,

y los ciegos podrán ver,

porque para ellos

no habrá más oscuridad.

19 Los más pobres y necesitados

se alegrarán en nuestrosantoDios.

20 Ese día desaparecerán

los insolentes, los orgullosos,

y los que sólo piensan

en hacer el mal.

21 »Se acabarán los mentirosos

que acusan a otros falsamente.

Se acabarán también

los que ponen trampas a los jueces

y los que con engaños

niegan justicia al inocente».

22 Por eso dice el Dios de Israel, el que rescató a Abraham:

«De ahora en adelante,

los israelitas no sentirán más vergüenza.

23 Cuando susdescendientesvean

todo lo que hice entre ellos,

reconocerán que soy un Diossanto

y me mostrarán su respeto.

24 Los que estaban confundidos

aprenderán a sersabios;

¡hasta los más testarudos

aceptarán mis enseñanzas!»

Isaías 30

Contra los que confían en Egipto

1 Dios dijo:

«¡Qué mal les va a ir a ustedes,

israelitas rebeldes!

Hacen planes sin tomarme en cuenta,

ypecanuna y otra vez.

2 Piden ayuda al rey de Egipto,

pero sin consultarme;

buscan refugio bajo su poder,

3 pero ese rey no podrá protegerlos;

Egipto no les dará refugio.

4 »Ustedes, los israelitas,

han mandado embajadores

hasta las ciudades egipcias

de Soan y de Hanés;

5 pero van a quedar avergonzados,

porque esa gente inútil,

en vez de ayudarlos,

les causará muchas desgracias».

La ayuda de Egipto no servirá de nada

6 Isaías dijo:

«Esto dice nuestro Dios acerca de Egipto,

ese animal feroz del desierto del sur:

“Los israelitas llevan a Egipto

todos sus tesoros y riquezas.

Todo eso lo llevan

a lomo de burro y de camello.

Cruzan el desierto,

que está lleno de peligros.

Allí hay leones feroces,

víboras y dragones voladores.

7 Pero Egipto no podrá ayudarlos.

Por eso he dicho acerca de él:

‘Perro que ladra, no muerde’.”»

8 Entonces Dios le dijo a Isaías:

«Ven ahora y escribe este refrán;

ponlo sobre una tablilla

para que sirva de testimonio

y siempre se recuerde».

El castigo de la rebeldía

9 Isaías dijo:

«Los israelitas son un pueblo

que no quiere obedecer

las enseñanzas de Dios.

Son infieles y rebeldes.

10 No quieren que los videntes

cuenten susvisiones;

tampoco quieren que losprofetas

les digan la verdad.

Prefieren que les hablen

de cosas agradables;

prefieren seguir creyendo

que todo les saldrá bien.

11 A unos y a otros les piden

que dejen de obedecer a Dios;

no quieren que sigan hablando

del Diossantode Israel.

12 »Por eso, Dios les dijo:

“Ustedes rechazan mis advertencias,

y prefieren confiar en la violencia

y en palabras mentirosas.

13 Por lo tanto,

supecadocaerá sobre ustedes

como un muro alto y agrietado,

que se viene abajo

cuando uno menos lo espera.

14 Será como un jarro

que se rompe por completo.

Tan pequeños son los pedazos

que no sirven para nada;

¡ni para remover el fuego

ni para sacar agua de un pozo!”

15 »Por lo tanto,

así dice el Dios santo de Israel:

“Vuelvan a obedecerme,

y yo les daré poder.

Si en verdad confían en mí,

manténganse en calma

y quedarán a salvo.

Pero ustedes me rechazan;

16 prefieren escapar a caballo

o en carros muy veloces.

”Pues bien, si así lo prefieren,

tendrán que huir a caballo;

¡pero sus perseguidores

serán más veloces que ustedes!

17 Bastará un solo enemigo

para llenar de miedo a mil;

¡serán suficientes cinco de ellos

para amenazar a todos ustedes!

Y cuando todo haya terminado,

de ustedes quedarán tan pocos

que parecerán un poste solitario

en la parte alta de un monte”».

Promesas de salvación

18 Isaías continuó diciendo:

«Nuestro Dios ama la justicia y quiere demostrarles cuánto los ama. En verdad, Dios ama a los que confían en él, y desea mostrarles compasión.

19 »Y ustedes, israelitas que viven en la ciudad de Jerusalén, ya no tienen por qué llorar. Dios les tendrá compasión tan pronto como le pidan ayuda. En cuanto oiga sus gritos, les responderá.

20 Y si acaso les envía algún sufrimiento, ya no se quedará escondido. Dios es su maestro, y ustedes lo verán con sus propios ojos.

21 »Si acaso dejan deadorarlo, oirán una voz que les dirá: “No hagan eso, porque eso no me agrada. Adórenme sólo a mí”.

22 Ustedes llegarán a ver como basura susídolosde oro y plata.

23 Entonces, cuando siembren sus campos, Dios les enviará lluvia. Así la tierra producirá trigo en abundancia.

»Ese día, su ganado tendrá mucho lugar donde pastar.

24 También los bueyes y los burros que trabajan en sus campos podrán alimentarse de ricos pastos.

25 »Cuando Dios castigue a sus enemigos y destruya sus fortalezas, bajarán de las colinas y de las altas montañas grandes corrientes de agua.

26 Ese día Dios les sanará las heridas, porque ustedes son su pueblo. La luz de la luna será tan brillante como la del sol, y el sol brillará siete veces más. ¡Será como si brillaran siete soles juntos!»

El castigo de Asiria

27 Isaías continuó diciendo:

«¡Miren a lo lejos!

¡Dios mismo se acerca!

Su furia es como fuego ardiente;

sus labios y su lengua

son un fuego destructor.

28 El aliento de Dios

parece un río desbordado

que todo lo inunda.

Dios viene contra las naciones,

para derrotarlas por completo

y hacerlas perder el rumbo.

29 »Ustedes, en cambio,

escucharán canciones

como en una noche de fiesta;

irán con el corazón alegre,

como los que caminan

al ritmo de las flautas.

Irán al monte de Dios,

pues él es nuestro refugio.

30 »Dios dejará oír su voz majestuosa

y nos demostrará su poder.

Sus rayos, aguaceros y granizos

son destructores como el fuego.

31 »Cuando Asiria oiga la voz de Dios,

sabrá el castigo que le espera

y se llenará de miedo.

32 Dios la atacará en la guerra,

y cuando la destruya,

sonarán arpas y tambores.

33 Desde hace mucho tiempo

Dios tiene preparado

un lugar de castigo

para Asiria y para su rey.

Es un lugar ancho y profundo,

y tiene mucha leña.

Cuando Dios sople sobre ella,

la leña se encenderá

como una lluvia de azufre».

Isaías 31

Reproches a los que buscan ayuda en Egipto

1 Isaías dijo:

«¡Qué mal les va a ir

a los que van a Egipto

a pedir ayuda!

¡Todos ellos confían

en sus fuerzas militares,

pero no miran ni buscan

al Diossantode Israel!

2 Pero a Dios no se le engaña;

él sabe causar desgracias,

y cuando promete algo, lo cumple.

Dios destruirá a los malvados

y a quienes les piden ayuda.

3 »Los egipcios no son dioses,

sino simples seres humanos.

Sus caballos son de carne

y no vivirán para siempre.

Dios castigará a los egipcios

y a quienes les piden ayuda.

¡Todos van a desaparecer!»

Dios protege a Jerusalén

4 Dios le dijo a Isaías:

«Yo defenderé a mi pueblo

que vive en Jerusalén,

como se defiende el león

cuando ha matado a una oveja:

no se deja asustar

por los gritos de los pastores.

5 Yo protegeré a Jerusalén

como protege el pájaro a su nido:

¡yo la cuidaré y la salvaré!

Yo soy el Dios todopoderoso,

y les juro que así lo haré».

El pueblo debe arrepentirse

6 Isaías advirtió:

«Israelitas,

ya no sean desobedientes;

¡vuelvan a obedecer a Dios!

7 Ustedespecaroncontra mí

al fabricarídolosde oro y plata,

pero viene el día

en que dejarán deadorarlos.

8 Ese día, Asiria será derrotada,

pero no por ningún ser humano.

Por causa de la guerra

su gente querrá escapar,

y sus jóvenes guerreros

serán hechos esclavos.

9 Su rey se llenará de miedo

y saldrá corriendo;

también sus capitanes

dejarán abandonada su bandera.

Dios ya tiene preparado

el castigo para sus enemigos

en la ciudad de Jerusalén».

Isaías 32

El reino de justicia

1 Isaías continuó diciendo:

«Llegará el momento en que el rey

y los gobernantes de mi pueblo

actuarán con justicia;

2 brindarán protección y refugio

contra los ataques enemigos,

contra los tiempos difíciles,

y contra la corrupción.

3 »Estarán siempre vigilantes

y escucharán con atención;

4 actuarán con prudencia,

y hablarán con la verdad.

5 »Los malvados y tramposos

serán despreciados

6 porque siempre que hablan, ofenden;

hacen planes perversos,

cometen muchos crímenes,

no dan de comer al hambriento

ni dan de beber al sediento,

¡y hasta mienten contra Dios!

7 »Esos tramposos dicen mentiras

y hacen planes malvados;

con sus mentiras perjudican

a los pobres y necesitados

que reclaman justicia.

8 En cambio, la gente honesta

sólo hace lo bueno,

y por eso es confiable».

Mujeres irresponsables

9 Isaías les dijo a las mujeres:

«Ustedes, mujeres irresponsables,

oigan bien lo que les voy a decir.

Escuchen bien mis palabras,

ustedes, que viven tan tranquilas.

10 Ahora todo parece estar bien,

pero dentro de un año

se pondrán a temblar de miedo,

porque no habrá pan ni vino.

11 »Les repito:

Ustedes, mujeres irresponsables,

que viven tan tranquilas,

comiencen a temblar.

Quítense esos vestidos

y pónganse ropas ásperas

en señal de dolor.

12 Recorran con lágrimas en los ojos

los campos llenos de trigo,

los viñedos llenos de uvas,

13 y los hogares de Jerusalén,

que alguna vez fueron felices.

Porque todo mi país

se llenará de espinos y matorrales.

14 »Mi ciudad, antes llena de gente,

quedará abandonada para siempre.

También quedarán abandonados

el palacio y las fortalezas.

En su lugar vivirán contentos

los asnos salvajes,

y podrá pastar el ganado.

Promesas de paz y seguridad

15 »Pero Dios vendrá a visitarnos,

y con su poder creador

convertirá el desierto en tierra fértil,

y la tierra fértil en un bosque hermoso.

16 Entonces habrá justicia

en todos los rincones del país.

17 La justicia traerá para siempre

paz, tranquilidad y confianza.

18 Mi pueblo vivirá

en un lugar tranquilo y seguro.

19 Aun cuando caiga granizo

y los bosques sean dañados,

aun cuando mi ciudad

vuelva a ser humillada,

20 ustedes vivirán felices.

Sus sembrados tendrán mucha agua,

y los burros y los bueyes

tendrán pastos en abundancia».

Isaías 33

Confianza en Dios

1 Isaías anunció:

«¡Qué mal te va a ir, Asiria!

¡Tú eres el destructor de mi pueblo!

Cuando acabes de destruirlo,

también tú serás destruido;

cuando acabes de traicionarlo,

también tú serás traicionado».

2 Isaías continuó diciendo:

«Sálvanos, Dios nuestro;

¡ten compasión de nosotros!

Danos fuerzas cada mañana;

¡ayúdanos en momentos difíciles!

3 »Los pueblos huyen

al oír tus amenazas;

las naciones se dispersan

cuando muestras tu poder.

4 Los enemigos de esos pueblos

parecen saltamontes

que se lanzan sobre ellos

y les quitan sus riquezas.

5 »Dios nuestro,

tú eres el Dios soberano

que vive en el cielo.

Has hecho que en Jerusalén

haya honestidad y justicia;

6 nos haces vivir seguros;

tusabiduríay tus conocimientos

nos han dado la salvación;

¡el obedecerte es nuestro tesoro!

Dios ayuda en el sufrimiento

7 »Nuestros valientes

gritan por las calles;

nuestros mensajeros de paz

lloran amargamente.

8 Los caminos están desiertos,

nadie transita por ellos;

se han roto los pactos,

se rechaza a los testigos,

y no hay respeto por nadie.

9 Todos en el país están tristes;

los bosques del Líbano

se han secado

y han perdido su color.

Todo el valle de Sarón

ha quedado hecho un desierto;

la región de Basán

y el monte Carmelo

han perdido su verdor».

10 Dios dice:

«Ahora mismo voy a actuar

y demostraré mi poder.

11 Todos los planes de Asiria

son pura paja y basura;

pero mi soplo es un fuego

que los quemará por completo.

12 Sus ejércitos arderán

como espinas en el fuego,

y quedarán reducidos a cenizas.

13 Ustedes, los que están lejos,

miren lo que hice;

y ustedes, los que están cerca,

reconozcan mi poder.

14 »En Jerusalén

lospecadorestiemblan,

los malvados se llenan de miedo

y gritan:

“No podremos sobrevivir

al fuego destructor de Dios;

¡ese fuego no se apaga

y no quedaremos con vida!”»

¿Quién se salvará en el juicio de Dios?

15-16 Isaías dijo:

«Sólo vivirá segura

la gente que es honesta

y siempre dice la verdad,

la que no se enriquece

a costa de los demás,

la que no acepta regalos

a cambio de hacer favores,

la que no se presta

a cometer un crimen,

¡la que ni siquiera se fija

en la maldad que otros cometen!

Esa gente tendrá como refugio

una fortaleza hecha de rocas;

siempre tendrá pan,

y jamás le faltará agua».

La gloria futura de Jerusalén

17 Isaías les dijo a los israelitas:

«Ustedes verán a un rey

en todo su esplendor;

verán un país tan grande

que parecerá no tener fronteras.

18 Y cuando se pongan a pensar

en el miedo que sentían, dirán:

“¿Y dónde han quedado

los que nos cobraban losimpuestos?

¿Dónde están los contadores

que nos cobraban tanto dinero?”

19 »Ya no volverán a ver

a ese pueblo tan violento,

que hablaba un idioma

tan difícil y enredado

que nadie podía entender.

20 Fíjense en mi templo

y en la ciudad de Jerusalén:

¡allí celebraremos nuestras fiestas!

Será un lugar tan seguro

como una carpa bien plantada,

con estacas bien clavadas

y cuerdas que no se rompen.

21 ¡Allí Dios mostrará su poder!

»Jerusalén tendrá ríos muy anchos,

pero los barcos enemigos

no podrán pasar por allí.

22 Dios es nuestro juez

y nuestro rey.

¡Nuestro Dios nos salvará!

23 »Las naves de Asiria

tienen flojas las cuerdas,

su mástil tambalea

y no sostiene su bandera.

Sus enemigos, y hasta los cojos,

les quitan todas sus riquezas.

24 Pero Dios perdonará lospecados

de los habitantes de Jerusalén.

Ninguno de ellos volverá a decir:

“Siento que me muero”».