Isaías 44

Dios es fiel

1 Dios dijo:

«Escúchame ahora, pueblo de Israel,

mi fiel servidor y mi elegido.

2 Yo soy Dios, tu creador;

yo te formé desde antes que nacieras,

y vengo en tu ayuda.

»No tengas miedo,

querido pueblo mío,

tú eres mi fiel servidor,

tú eres mi elegido.

3 Yo haré que corra agua en el desierto

y que broten arroyos en tierras secas.

A tusdescendientesles daré vida nueva

y les enviaré mibendición.

4 Ellos crecerán como hierba bien regada,

como árboles a la orilla del río.

5 Unos dirán: “Yo pertenezco a Dios”;

otros se darán cuenta

de que son descendientes de Jacob,

y se grabarán en la mano:

“Yo soy propiedad de Dios”».

6 El Dios todopoderoso, rey y salvador de Israel, continuó diciendo:

«Yo soy el primero y el último;

fuera de mí no hay otro Dios.

7 Si acaso lo hay,

que se presente y lo diga;

que anuncie el futuro

y diga lo que va a suceder.

8 »¡Ánimo, no tengan miedo!

Desde hace mucho tiempo

les he anunciado estas cosas

y ustedes son mis testigos.

No hay otro dios fuera de mí,

no hay otro dios que los proteja.

¡Y si lo hay, yo no lo conozco!»

Crítica contra la idolatría

9 Isaías dijo:

«Los fabricantes deídolosno valen nada, como tampoco valen nada los ídolos que ellos tanto quieren. Los queadorana los ídolos son unos ciegos y estúpidos.

10 El que funde el metal para hacer una estatua y adorarla como un dios, pierde el tiempo.

11 Esos artesanos son simples seres humanos: ¡que se enfrenten conmigo en un juicio, y quedarán llenos de vergüenza!

12 »Miren lo que hace el herrero: calienta el metal en el fuego, lo moldea a golpe de martillo y lo trabaja con su fuerte brazo. Pero si el herrero no se alimenta ni bebe agua, se cansa y pierde todas sus fuerzas.

13 »O fíjense en el escultor: toma las medidas con su regla, hace un dibujo con el lápiz y el compás. Luego hace una estatua que se parece a un ser humano, y coloca en un templo esa estatua sin vida.

14 »Hay otros que plantan cedros, y la lluvia los hace crecer. Si prefieren cipreses o robles, los cultivan en el bosque hasta que están bien crecidos.

15 Luego se llevan unas ramas de los árboles para hacer fuego y calentarse, o para cocer el pan. Pero también usan otros pedazos del árbol para hacer la estatua de un dios, ¡y se arrodillan para adorarla!

16 »También hay quienes encienden fuego con la mitad de la madera, asan la carne, se comen el asado, y se sienten satisfechos. Además, se calientan junto al fuego y dicen: “¡Qué bien se está aquí! ¡Ya estamos entrando en calor!”

17 Y con el resto de la madera hacen la estatua de un dios, se arrodillan ante ella para adorarla, y le dirigen esta oración: “¡Sálvanos, pues tú eres nuestro dios!”

18 »Esa gente no entiende nada. Están tan confundidos y cegados que no pueden comprender nada.

19 Les falta inteligencia para entender y poder decir: “Si la mitad de la madera la usamos para hacer el fuego, para asar la carne y cocer el pan, ¡lo que estamos adorando no es más que un simple trozo de madera!”

20 Esa gente se deja engañar por ideas falsas, y no es capaz de entender que lo que tiene en sus manos es pura mentira».

Dios perdona y salva a su pueblo Israel

21 Dios dijo:

«Recuerda, Israel,

que tú eres mi fiel servidor.

No te olvides de mí,

porque yo soy tu creador.

22 Yo hice desaparecer

tus faltas ypecados

como desaparecen

las nubes en el cielo.

¡Vuelve a obedecerme,

porque yo te di libertad!»

Dios es el libertador de su pueblo

23 ElprofetaIsaías declaró:

«¡Cielos, griten de alegría

por todo lo que Dios ha hecho!

¡Montañas y árboles del bosque,

griten llenos de alegría!

Dios ha mostrado su tremendo poder,

dando libertad a su pueblo Israel».

La ciudad de Jerusalén volverá a ser habitada

24 Isaías le dijo al pueblo:

«Dios, tu salvador,

el que te formó

desde antes que nacieras, dice:

“Yo soy Dios,

el creador de todas las cosas;

yo extendí el cielo y afirmé la tierra,

sin que nadie me ayudara.

25 Cuando hablan los falsosprofetas,

no dejo que se cumpla

lo que ellos anuncian;

demuestro que los adivinos

no tienen razón,

y convierto en puras tonterías

lasabiduríade los seres humanos.

26 ”En cambio,

hago que las palabras y los planes

de mis servidores y mensajeros

se cumplan y tengan éxito.

Yo declaro que la ciudad de Jerusalén

volverá a ser habitada;

las ciudades de Judá

volverán a ser reconstruidas,

y no estarán más en ruinas.

27 Yo puedo hacer

que el océano se quede seco

y que los ríos se queden sin agua.

28 ”Yo le digo a Ciro, el rey de Persia:

‘Tú eres como un pastor de ovejas,

y harás lo que yo quiero.’

Yo le digo a Jerusalén:

‘Tú serás reconstruida.’

Y al templo le anuncio:

‘Serás reconstruido desde tus cimientos.’”»

Isaías 45

1 Isaías dijo:

«Dios hizo que Ciro

llegara a ser rey de Persia.

Le permitió dominar a las naciones

y dejar desarmados a sus reyes.

Dios hizo que ninguna ciudad

resistiera los ataques de Ciro.

Entonces Dios le dijo:

2 “Yo avanzaré delante de ti

y convertiré los montes en llanuras;

romperé los portones de bronce

y haré pedazos sus barras de hierro.

3 ”Yo te daré tesoros escondidos

que tengo en lugares secretos.

Así sabrás que yo soy Dios,

el único Dios de Israel.

4 Israel es mi pueblo elegido,

y mi fiel servidor.

Por amor a él,

y aunque tú no me conocías,

yo te llamé por tu nombre

y te di el título de rey.

5 ”Yo soy Dios,

y fuera de mí no hay otro.

Tú no me conocías,

pero yo te preparé para la lucha,

6 para que todo el mundo supiera

que yo soy el único Dios.

7 Yo he creado la luz y la oscuridad;

yo hago el bien y envío la desgracia.

Yo soy el único Dios,

y sólo yo hago todo esto”».

Isaías pide la salvación del pueblo

8 Isaías dijo:

«Que Dios mande justicia

desde los cielos,

que la justicia descienda

como rocío del cielo,

como lluvia de las nubes.

¡Que haya justicia en la tierra

y Dios traiga salvación!»

El misterioso poder de Dios

9 Dios dijo:

«El barro no le dice al alfarero:

“¿Qué estás haciendo?”,

ni la vasija lo critica, diciendo:

“Tú no sabes trabajar”.

10 Un hijo no le reprocha a sus padres

el haberlo traído a este mundo.

11 »Por eso, yo, el Diossanto,

que formó al pueblo de Israel, les digo:

“Ustedes no pueden pedirme cuentas

sobre el futuro de mi pueblo

ni enseñarme lo que debo hacer.

12 Yo hice la tierra y a sus habitantes,

yo extendí el cielo con mis manos

y allí coloqué los astros.

13 Yo hice triunfar a Ciro, el rey de Persia,

y ahora lo ayudaré en todo

para que reconstruya Jerusalén,

que es mi ciudad.

”Ciro pondrá en libertad a los israelitas

que viven como esclavos

en el país de Babilonia;

los liberará sin pedirles nada a cambio”».

14 Dios también le dijo a Israel:

«Los campesinos de Egipto,

los comerciantes de Etiopía

y los hombres de Sabá,

que son todos muy altos,

desfilarán ante ti

y se volverán tus esclavos.

Se arrodillarán ante ti y te dirán:

“Sólo entre ustedes está Dios;

no hay ningún otro”».

La humillación de los idólatras

15 Isaías dijo:

«Dios nuestro,

tú eres un Dios misterioso,

el Dios salvador de Israel.

16 »Todos los que fabricanídolos

se llenarán de vergüenza,

serán humillados

y quedarán en ridículo.

17 Pero al pueblo de Israel

lo salvarás para siempre

y nunca más se llenará de vergüenza

ni volverá a ser humillado».

Dios desafía a los ídolos

18 Isaías dijo:

«Dios desafía a losídolos

y dice:

“¡Yo soy el único Dios!

Yo he creado los cielos

y he formado la tierra

para que sea habitada.

Yo no formé la tierra

como un desierto seco,

19 ni hablé desde un lugar oscuro y secreto;

tampoco les dije a los israelitas:

‘Búsquenme, pero no me encontrarán’.

”Yo, el único Dios,

siempre hablo con la verdad,

y por eso le digo

a la gente de los pueblos

que ha escapado con vida:

20 ‘Reúnanse y acérquense.

Hay gente ignorante

que carga ídolos de madera

y ora a dioses que no pueden salvar.

’Esa gente no entiende nada.

21 Vamos ante el juez,

para ver si pueden responderme:

¿Quién anunció estas cosas

mucho antes de que sucedieran?

Fui yo, el único Dios,

y no hay otro dios fuera de mí.

Sólo yo tengo el poder

para ofrecer justicia y salvación.

22 ’Vengan a mí todos los pueblos

que habitan en lugares lejanos.

Yo los salvaré,

porque yo soy Dios y no hay otro.

23 Lo que digo es verdad,

y mi palabra no dejará de cumplirse.

Ante mí, todos doblarán la rodilla

y meadorarán.

Les juro que así será’.

24 ”Entonces todos dirán:

‘Sólo Dios puede dar la victoria’.

Los que se enojaron conmigo,

se llenarán de vergüenza,

y volverán a obedecerme.

25 Gracias a mí,

los israelitas triunfarán

y se llenarán de orgullo”».

Isaías 46

La derrota de los dioses de Babilonia

1 Isaías dijo:

«Las estatuas de Bel y Nebo,

dioses de Babilonia,

se tambalean y caen al suelo.

Los babilonios las ponen

sobre animales de carga

que no soportan tanto peso.

2 Estas estatuas se caen al suelo

y son llevadas a otros países,

porque son incapaces de salvarse».

3 Dios dijo:

«Óiganme ustedes,

israelitas que aún quedan con vida:

Yo los he cuidado

desde antes que nacieran,

los he llevado en brazos

4 y seguiré haciendo lo mismo

hasta que lleguen a viejos

y peinen canas;

los sostendré y los salvaré

porque yo soy su creador.

5 »¿Con quién pueden compararme?

Yo no me parezco a nadie.

6 Hay gente que gasta mucho oro y plata

para contratar un artesano

que le fabrique un dios.

Luego se arrodilla ante él paraadorarlo.

7 Cargan la estatua del dios

sobre sus hombros,

lo ponen en su sitio,

y de allí no se mueve.

Por más que griten

pidiéndole agua,

ese dios no les responde

ni puede librarlos de sus males.

8 »Recuerden esto,pecadores,

y piénsenlo bien:

9 recuerden todo lo que ha pasado

desde tiempos antiguos.

Yo soy Dios, y no hay otro;

soy Dios, y no hay nadie igual a mí.

10 Yo anuncio desde el principio

lo que va a pasar al final,

y doy a conocer el futuro

desde mucho tiempo antes.

Les aseguro que todos mis planes

se cumplirán tal como yo quiero.

11 »Yo he llamado de Persia

a un rey llamado Ciro;

él vendrá desde lejos,

como un ave de rapiña,

y hará lo que yo diga.

Tengo un plan, y haré que se cumpla.

Juro que así será.

12 »Escúchenme, gente terca:

ustedes no están a salvo.

13 Pero pronto vendré a salvarlos;

ya no demoraré más.

Yo le daré a Jerusalén la salvación,

y mi honor al pueblo de Israel».

Isaías 47

La caída de Babilonia

1 Dios dijo:

«Ciudad de Babilonia,

baja ya de tu trono

y siéntate en el suelo.

Eres como una viuda joven,

y no volverán a llamarte

“hermosa” y “delicada”.

2 »Ya no podrás disfrutar

de lujos y privilegios;

ahora tendrás que trabajar.

Toma una piedra y muele el grano

para hacer la harina,

pues has quedado destruida

y tendrás que valerte por ti misma.

3-4 »Yo, el Diossantode Israel,

el Dios todopoderoso,

voy a vengarme de ti.

¡Ya te ven los pueblos

como si estuvieras desnuda!

5 »¡Siéntate en silencio,

ciudad de Babilonia!

Siéntate en un rincón oscuro,

porque no volverán a llamarte

“Reina de las naciones”.

6 »Yo me enojé con mi pueblo;

me enojé con los israelitas

y los dejé caer en tu poder.

Pero tú, Babilonia,

no te compadeciste de ellos,

y maltrataste a los ancianos

con una carga muy pesada.

7 »Creíste que nunca dejarías de ser reina

y no te pusiste a pensar

cómo terminaría todo esto.

8 »Por eso, ciudad de Babilonia,

escucha bien:

tú eres como una mujer

que ama el lujo

y se sienta tranquila en su trono;

piensas que nadie es mejor que tú,

y crees que nunca serás viuda

ni te quedarás sin hijos.

9 »Pero de repente,

en un majestuoso día,

te sucederán dos desgracias,

y de nada te servirán

tus brujerías y tu magia:

te quedarás viuda

y perderás todos tus hijos.

10 »A pesar de tu maldad,

te sentías segura,

porque nadie te llamaba la atención.

Tusabiduríay tus conocimientos

te hicieron perder la cabeza,

mientras te decías a ti misma:

“Yo, y nadie más que yo”.

11 Pero cuando menos lo esperes

te caerá una desgracia,

que ni con tu magia podrás evitar.

12 »Babilonia,

sigue con las brujerías y la magia

que has practicado toda tu vida,

a ver si te sirven de algo,

a ver si consigues asustar a alguien.

13 »¡Que se presenten ahora

lossabiosque te han dado consejos!

¡Que traten de salvarte

los que miran a los astros

para anunciarte el futuro!

14 Pero esos adivinos son como paja:

el fuego los devorará

y no podrán salvarse de las llamas.

Ese fuego no será

como el fuego de una chimenea

que da calor al hogar.

15 Esos adivinos,

que has consultado toda tu vida,

andan perdidos, cada uno por su lado.

¡Así que nadie podrá salvarte!»

Isaías 48

Dios cumple su palabra

1 Isaías dijo:

«Escuchen esto, israelitas,

descendientesde Jacob;

escuchen esto, ustedes,

los que pertenecen a latribude Judá:

Ustedes juran y oran

en el nombre del Dios de Israel,

pero no lo hacen como es debido.

2 Ustedes están muy orgullosos

de vivir en lasantaciudad de Jerusalén,

y de ser protegidos por el Dios de Israel,

cuyo nombre es Dios todopoderoso».

3 Sin embargo, Dios declara:

«Yo di a conocer los hechos del pasado

antes de que sucedieran;

y tal como lo había anunciado

estos hechos se cumplieron.

4 Como yo sabía que ustedes

tienen la cabeza más dura

que el hierro y el bronce,

5 les anuncié todo esto

desde mucho antes;

así no podrían decir

que eso lo hizo un falso dios.

6 Si ustedes se fijan bien,

reconocerán que todo esto es cierto.

Dios anuncia cosas nuevas

»Ahora les voy a anunciar

cosas nuevas y ocultas,

que ustedes no conocían.

7 Hoy voy a crear algo nuevo,

algo que antes no existía.

Ustedes, hasta hoy,

no habían oído hablar de ellas:

así que no podrán decir

que ya las sabían.

8 Ustedes no habían oído

ni conocido nada de esto,

porque yo bien sabía

que ustedes son infieles

y que siempre han sido rebeldes.

9 »Yo he tenido paciencia con ustedes.

Por respeto a mí mismo,

controlé mis deseos de destruirlos.

10 Yo loslimpiéde su maldad

por medio del sufrimiento,

y no lo hice por dinero.

11 Lo hice por respeto a mí mismo

y para salvar mi honor.

Porque mi nombre

debe ser siempre respetado.

Yo nunca permitiré

queadorena otros dioses,

porque sólo a mí deben adorar».

Dios salvará a su pueblo

12 Dios dijo:

«Pueblo de Israel, yo te he llamado.

Yo soy el único Dios,

el primero y el último.

13 Con mi poder hice el cielo y la tierra:

con sólo pronunciar sus nombres,

comenzaron a existir.

14 Por lo tanto, israelitas,

reúnanse ahora todos ustedes,

y escúchenme:

»Yo elegí a Ciro, el rey de Persia,

y él hará con Babilonia

todo lo que he decidido.

Nadie antes anunció

todo esto de antemano.

15 Fui yo quien lo dijo;

fui yo quien hizo venir a Ciro,

y quien siempre le dará la victoria.

16 »Acérquense a mí y escuchen:

todo esto lo pensé de antemano

y nunca lo guardé en secreto.

Ahora yo, el único Dios,

he enviado a Ciro

y le he dado mi poder».

Dios guía a su pueblo

17 Dios, elSalvadorysantode Israel, continuó diciendo:

«Israel, yo soy tu Dios,

que te enseña lo bueno

y te dice lo que debes hacer.

18 ¡Ojalá me hubieras hecho caso!

Entonces habrías sido muy feliz

19 y ahora tusdescendientes

serían tan numerosos

como las arenas del mar.

Yo nunca los habría destruido

ni los habría apartado de mi vista».

Dios da la libertad a su pueblo

20 Isaías les dijo a los israelitas:

«¡Salgan ya de Babilonia,

huyan de ese país!

¡Anuncien su liberación

con gritos de alegría!

Griten por todas partes:

“¡Dios ha puesto en libertad

a Israel, su fiel servidor!”

21 »Dios hizo que ustedes pasaran

por lugares desiertos,

pero no sufrieron de sed,

porque él partió la roca

y brotó agua en abundancia.

22 En cambio, a los malvados

nunca les va bien».

Isaías 49

La luz de las naciones

1 Israel dijo:

«¡Ustedes,

pueblos de las costas más lejanas,

óiganme y presten atención!

»Yo soy el fiel servidor de Dios.

Él pronunció mi nombre

desde antes que yo existiera como pueblo.

2 Dios hizo que mis palabras

fueran poderosas como flechas,

como espadas afiladas.

Dios me protegió, me cuidó,

3 y me dijo:

“Tú eres mi fiel servidor;

gracias a ti daré a conocer mi poder”.

4 »Sin embargo, yo me dije:

“He trabajado inútilmente;

me he quedado sin fuerzas

y no he logrado nada”.

En realidad, lo que hago

es gracias al poder de Dios,

y ya él ha preparado mi recompensa.

5 Dios me formó

desde antes que naciera

para que fuera yo su fiel servidor,

y siempre estuviéramos unidos.

Para Dios, yo valgo mucho;

por eso él me fortalece».

6 Dios le dijo a su fiel servidor:

«Yo te he enviado

para que reúnas a lastribusde Israel

y las hagas volver a su patria.

Aun esto es muy poco para ti.

Por eso te pondré

como una luz para las naciones,

y haré que lleves la salvación

hasta el último rincón del mundo».

Una promesa de Dios a su pueblo

7 Dios, elSalvadorysantode Israel, le dijo al pueblo:

«Israel,

tú has sido despreciado

y odiado por otros pueblos,

y ahora eres esclavo de esos tiranos.

Pon atención a mis palabras:

“Yo soy tu único Dios;

cuando los reyes y los príncipes

de otras naciones te vean,

se humillarán ante ti.

”¡Yo te he elegido

y te cumpliré esta promesa!”»

Restauración de Israel

8 Dios les dijo a los israelitas:

«Cuando llegó el momento

de mostrarles mi bondad,

fui bondadoso con ustedes;

cuando necesitaron salvación,

yo les di libertad.

Yo los formé para que fueran

unabendiciónpara otros pueblos.

Por eso ustedes, israelitas,

volverán a ocupar las tierras

que sus enemigos destruyeron,

y reconstruirán el país.

9 Ustedes les dirán a los presos:

“¡Quedan en libertad!”,

y a los que viven en la oscuridad:

“¡Salgan a la luz!”

La alegría de los que vuelven a su patria

»Ustedes encontrarán buenos pastos

junto a todos los caminos,

y en cualquier cerro desierto

tendrán alimento para el ganado.

10 No tendrán hambre ni sed,

ni los molestará el sol ni el calor,

porque yo los amo y los guío,

y los llevaré a fuentes de agua.

11 Les abriré un camino

a través de las montañas

y los haré pasar por un terreno llano.

12 Ustedes, los israelitas,

vendrán de muy lejos,

de todos los rincones del mundo.

13 »¡Cielos, griten de alegría!

¡Tierra, alégrate mucho!

¡Montañas, lancen gritos de felicidad!

Porque yo, el único Dios,

consuelo a mi pueblo

y tengo compasión de los pobres».

La reconstrucción de Jerusalén

14 El pueblo de Jerusalén decía:

«Dios me abandonó,

mi Dios se olvidó de mí».

15 Pero Dios respondió:

«Jerusalén,

¿acaso puede una madre olvidar

o dejar de amar a su hijo?

Y aunque ella lo olvidara,

yo no me olvidaré de ti.

16 Yo te llevo grabada

como un tatuaje en mis manos,

siempre tengo presentes tus murallas.

17 »Ya se han ido tus destructores;

si con rapidez te destruyeron,

con más rapidez serás reconstruida.

18 Levanta los ojos

y mira a tu alrededor,

todos los israelitas se reúnen

y vuelven hacia ti.

Yo soy el único Dios,

y juro por mi vida

que todos tus habitantes serán

como los adornos de una novia.

19 »Tú, Jerusalén, estabas en ruinas,

pero ya se han alejado

los que te destruyeron.

Ahora tendrás tantos habitantes

que el país te resultará pequeño.

20 Los hijos que dabas por perdidos

te dirán al oído:

“Este país es demasiado pequeño

para todos nosotros”.

21 »Tú, Jerusalén,

dirás como una madre:

“¿Quién me dio tantos hijos?

Yo no tenía hijos ni podía tenerlos;

me habían dejado sola,

quedé completamente abandonada.

¿Quién crió a estos hijos míos?

¿De dónde vinieron?”

22 »Yo daré una orden a las naciones

para que traigan en brazos

a tus hijos y a tus hijas.

23 Los reyes serán tus padres adoptivos

y las princesas, tus niñeras.

Se arrodillarán ante ti

y reconocerán

que no quedan avergonzados

los que confían en mí,

y que yo soy el único Dios.

24 »A un guerrero no se le puede quitar

lo que ha ganado en el combate;

un prisionero de guerra

no se puede escapar del tirano.

25 Pero yo, el único Dios,

declaro que al guerrero y al tirano

les quitarán lo que hayan conquistado.

A ustedes los israelitas les digo

que yo salvaré a sus hijos y a sus hijas

de manos de sus enemigos.

26 Haré que sus opresores

se coman su propia carne

y se emborrachen con su sangre.

Así sabrá toda la humanidad

que yo soy el único Dios,

soy el Dios todopoderoso,

y el salvador de Israel».

Isaías 50

1-3 Dios dijo:

«Israelitas,

cuando vine a buscarlos,

no los encontré;

cuando los llamé,

no me respondieron.

Yo no los abandoné,

ni los vendí como esclavos

para pagar deudas;

lo hice por causa de suspecados.

»Pero tengo el poder

para salvarlos y rescatarlos.

Yo cubro los cielos de oscuridad

como si se vistieran de luto.

Basta una simple orden mía

para que el mar y los ríos se sequen,

para que por falta de agua

los peces se mueran y se pudran».

4 El fiel servidor dijo:

«Dios me enseñó a consolar

a los que están afligidos y cansados.

Me despierta todas las mañanas,

para que reciba sus enseñanzas

como todo buendiscípulo.

5 Dios me enseñó a obedecer,

y no he sido rebelde ni desobediente.

6 »No quité mi espalda

a los que me golpeaban,

ni escondí mis mejillas

de los que me arrancaban la barba;

ni me cubrí la cara

cuando me escupían

y se burlaban de mí.

7 »Por eso, no seré humillado,

pues es Dios quien me ayuda.

Por eso me mantengo firme

como si fuera una roca,

y sé que no seré avergonzado.

8 »Conmigo está el que me protege.

Nadie puede acusarme de un delito.

El que quiera acusarme,

¡que venga y se me enfrente!

9 ¡El Dios todopoderoso

es quien me ayuda!

Nadie podrá condenarme.

Mis enemigos desaparecerán

como la ropa comida por la polilla.

10 »Ninguno de ustedes teme a Dios

ni obedece la voz de su fiel servidor.

Caminan en la oscuridad,

sin un rayo de luz,

no confían en el único Dios.

11 Al contrario,

encienden fuegos y prenden antorchas;

caminan a la luz de su propio fuego.

Pero el Dios todopoderoso

los castigará y los hará sufrir».

Isaías 51

Salvación para Jerusalén

1 Dios dijo:

«¡Escúchenme todos ustedes,

los que buscan a Dios

y aman la justicia!

Ustedes sondescendientes

de Abraham y de Sara.

2 Miren el ejemplo

que ellos les han dejado.

Cuando yo llamé a Abraham,

él era sólo uno,

pero lobendije

y le di muchos hijos.

3 »Aunque Jerusalén está en ruinas,

yo la consolaré

y la convertiré en un hermoso jardín.

Será como el jardín que planté en Edén.

Entonces Jerusalén celebrará

y cantará canciones de alegría

y de acción de gracias».

4 Dios continuó diciendo:

«Préstame atención, pueblo mío;

voy a dar mi enseñanza,

y mi justicia servirá de guía

para las naciones.

5 Ya se acerca mi justicia,

mi salvación está en camino.

¡Con mi poder juzgaré a las naciones!

Los pueblos de las costas lejanas

confían en mí.

Mi poder los llena de esperanza.

6 »¡Levanten los ojos al cielo!

¡Miren la tierra aquí abajo!

El cielo desaparecerá como humo,

la tierra se gastará como un vestido,

y sus habitantes morirán como moscas.

Pero mi salvación y mi justicia

permanecerán para siempre.

7 »Escúchenme,

ustedes que saben lo que es bueno

y que conocen mi ley.

No teman ni se desalienten

por los insultos de la gente,

8 porque esa gente desaparecerá

como ropa comida por la polilla,

como lana devorada por los gusanos.

Pero mi salvación y mi justicia

permanecerán para siempre».

9 Los israelitas clamaron:

«¡Despierta, Dios, despierta!

¡Despierta y vístete de fuerza!

Muestra tu poder

como lo hiciste en el pasado,

cuando destruiste a los egipcios.

10 »Tú secaste las aguas del mar

y allí abriste un camino

por donde marchó tu pueblo liberado.

11 Lo mismo que en el pasado,

ahora volverán los que tú rescataste

y entrarán en Jerusalén

con gritos de alegría.

Estarán llenos de alegría,

y el llanto y el dolor desaparecerán».

12 Dios dijo:

«Soy yo mismo el que los anima.

¿Por qué le tienen miedo

a simples seres humanos

que no son más que hierba?

13 No olviden que yo soy su creador,

yo soy el que extendió los cielos

y afirmó la tierra.

No teman al enemigo

que con furia quiere destruirlos.

Frente a mi poder

toda su furia desaparece.

14 »Pronto serán liberados los prisioneros;

no les faltará el pan

ni morirán en la cárcel,

15 porque yo soy el único Dios,

el Dios todopoderoso.

Yo agito el mar,

y las olas se levantan con estruendo.

16 »Yo les dije lo que deben decir,

y los protegeré con mi poder.

Yo he extendido los cielos

y afirmado la tierra,

y ahora digo:

“Habitantes de Jerusalén,

¡ustedes son mi pueblo!”»

El enojo de Dios

17 Isaías dijo:

«¡Despierta, Jerusalén, despierta!

Levántate, tú

que has sufrido el enojo de Dios.

Lo has sufrido tanto

que ya ni levantarte puedes.

18 De todos los hijos que tuviste,

no hubo ninguno que te guiara;

de todos los hijos que criaste,

ninguno te tomó de la mano.

19 »Estas dos desgracias

han venido sobre ti:

¡Has sufrido la guerra y el hambre!

¿Quién tendrá compasión de ti?

¿Quién te consolará?

20 Tus hijos están tirados por las calles,

están como venados atrapados en la red.

Toda la furia y el reproche de Dios

han caído sobre ellos.

21 »Por eso,

habitantes de Jerusalén,

ustedes que están borrachos

pero no de vino,

escuchen lo que dice su Dios,

22 el Dios que defiende a su pueblo:

“En mi enojo los castigué duramente

y los hice rodar por el suelo;

pero ya no volveré a castigarlos.

23 Más bien castigaré a sus enemigos,

esos que les dijeron:

‘¡Tírense al suelo,

para que los aplastemos!’

Ustedes obedecieron,

¡y ellos los aplastaron!”»

Isaías 52

1 Dios dijo:

«¡Despierta, Jerusalén, despierta!

¡Levántate y sé fuerte!

Jerusalén, ciudadsanta,

vístete de gala,

que los enemigos extranjeros

ya no volverán a atacarte.

2 »¡Jerusalén, levántate!

¡Sacúdete el polvo!

¡Quítate del cuello las cadenas,

y siéntate en el trono!

3 »Ustedes fueron vendidos por nada,

y ahora, sin dinero serán liberados.

4 »Hace mucho tiempo

mi pueblo descendió a Egipto

y vivió allí como pueblo esclavo.

Y ahora, sin motivo alguno,

Asiria ha maltratado a mi pueblo.

5 »Pero, ¿qué está pasando?

Sin motivo se han llevado a mi pueblo

a la nación de Babilonia;

sus gobernantes se burlan de él,

y en todo momento me ofenden.

6 »Pero vendrá un día

en que mi pueblo me conocerá.

En aquel día sabrán

que yo soy quien dice:

“¡Aquí estoy!”»

7 Isaías dijo:

«Qué hermoso es ver

al que llega por las colinas

trayendo buenas noticias:

noticias de paz,

noticias de salvación,

y le dice a Jerusalén:

“¡Tu Dios reina!”

8 »¡Escucha!

Tus guardias gritan de alegría,

porque ven con sus propios ojos

que Dios vuelve a Jerusalén.

9 »Habitantes de Jerusalén,

¡entonen canciones de alegría!

Dios ha consolado a su pueblo,

¡ha liberado a Jerusalén!

10 Dios mostrará su poder

a todas las naciones,

y todas las regiones de la tierra

verán la salvación de nuestro Dios.

11 »Ustedes,

pónganse en marcha,

¡salgan ya de Babilonia!

Ustedes que transportan

los utensilios del templo,

¡no toquen nadaimpuro!

12 No tendrán que apurarse

ni salir huyendo,

porque nadie los perseguirá.

¡El Dios de Israel

los protegerá de todo peligro!»

Sufrimiento y gloria del fiel servidor

13 Dios dijo:

«Mi fiel servidor triunfará;

se le pondrá en un alto trono

y recibirá los honores que merece.

14 »Muchos se asombrarán al verlo,

por tener la cara desfigurada,

y no parecer un ser humano.

15 »Muchas naciones se asombrarán,

y en la presencia de mi fiel servidor

los reyes quedarán mudos,

porque verán y entenderán

lo que jamás habían oído».

Isaías 53

1 Isaías dijo:

«¡Nadie ha creído a nuestro mensaje!

¡Nadie ha visto el poder de Dios!

2 El fiel servidor creció

como raíz tierna en tierra seca.

No había en él belleza

ni majestad alguna;

su aspecto no era atractivo ni deseable.

3 Todos lo despreciaban y rechazaban.

Fue un hombre que sufrió el dolor

y experimentó mucho sufrimiento.

Todos evitábamos mirarlo;

lo despreciamos y no lo tuvimos en cuenta.

4 »A pesar de todo esto,

él cargó con nuestras enfermedades

y soportó nuestros dolores.

Nosotros pensamos

que Dios lo había herido y humillado.

5 Pero él fue herido

por nuestras rebeliones,

fue golpeado por nuestras maldades;

él sufrió en nuestro lugar,

y gracias a sus heridas

recibimos la paz y fuimos sanados.

6 »Todos andábamos perdidos,

como suelen andar las ovejas.

Cada uno hacía lo que bien le parecía;

pero Dios hizo recaer en su fiel servidor

el castigo que nosotros merecíamos.

7 »Fue maltratado y humillado,

pero nunca se quejó.

Se quedó completamente callado,

como las ovejas cuando les cortan la lana;

y como cordero llevado al matadero,

ni siquiera abrió su boca.

8 »Cuando lo arrestaron,

no lo trataron con justicia.

Nadie lo defendió ni se preocupó por él;

y al final, por culpa de nuestrospecados,

le quitaron la vida.

9 El fiel servidor de Dios

murió entre criminales

y fue enterrado con los malvados,

aunque nunca cometió ningún crimen

ni jamás engañó a nadie.

10 »Dios quiso humillarlo y hacerlo sufrir,

y el fiel servidor ofreció su vida

comosacrificiopor nosotros.

Por eso, él tendrá una vida muy larga,

llegará a ver a susdescendientes,

y hará todo lo que Dios desea.

11-12 »Después de tanto sufrimiento,

comprenderá el valor de obedecer a Dios.

El fiel servidor, aunque inocente,

fue considerado un criminal,

pues cargó con los pecados de muchos

para que ellos fueran perdonados.

Él dio su vida por los demás;

por eso Dios lo premiará

con poder y con honor».