Job 7

1-3 »He pasado noches miserables,

he pasado meses enteros

esperando en vano

que terminen mis sufrimientos.

Mi vida ha sido como la de un soldado

que ansioso espera el fin de la guerra;

como la de un peón,

que ansioso espera su paga;

como un esclavo fatigado,

que ansioso espera que caiga la noche.

4 Cuando me acuesto,

la noche me parece interminable;

doy vueltas en la cama

sin poder pegar los ojos,

y me pregunto cuándo amanecerá.

5 Tengo todo el cuerpo

lleno de gusanos y de costras;

¡por todos lados me sale pus!

6 »La vida se me escapa

con la velocidad del rayo.

¡Ya he perdido toda esperanza!

7 Acuérdate, Dios mío,

que mi vida es como un suspiro

y que no volveré a saber

lo que es la felicidad.

8 Hoy me ves, pero mañana ya no;

me buscarás, pero ya no estaré aquí.

9-10 Los que bajan a la tumba

ya no vuelven a subir;

nunca más regresan a su casa.

Son como las nubes:

¡desaparecen y se pierden para siempre!

11 »En cuanto a mí,

estoy tan angustiado

y tan lleno de amargura

que no puedo quedarme callado.

12 ¿Por qué me vigilas tanto,

si no soy el monstruo del mar?

13 A veces pienso que durmiendo

hallaré consuelo y alivio a mi queja,

14 pero aun estando acostado

me haces tener pesadillas

y me llenas de terror.

15-16 Ya no quiero seguir viviendo.

¡Preferiría morir ahorcado

que seguir viviendo en este mundo!

Mi vida ha perdido valor;

¡ya déjame en paz!

17-18 »Tú nos das mucha importancia;

todos los días nos examinas.

Yo me pregunto por qué

a todas horas nos pones a prueba.

19-20 Tú, que a todos nos vigilas,

¿por qué sólo a mí me castigas?

¡Ya no me vigiles tanto!

¡Déjame al menos tragar saliva!

¿En qué te afecta que yo peque?

¿Acaso te soy una molestia?

21 ¿Por qué no me perdonas

y te olvidas de mi maldad?

Me queda muy poco de vida;

cuando me busques,

ya estaré muerto».

Job 8

Primera participación de Bildad

1 Entonces Bildad le dijo a Job:

2 «¡Hablas con la violencia

de un fuerte huracán!

¿Cuándo te vas a callar?

3 El Dios todopoderoso

nunca hace nada injusto.

4 Si tus hijospecaroncontra Dios,

él les ha dado su merecido.

5-6 Pero si tú eres inocente,

habla con él y pídele perdón;

él te protegerá y te recompensará

devolviéndote todo lo que tenías.

7 Tus primeras riquezas no serán nada,

comparadas con las que tendrás después.

8-10 »Pregúntales a nuestros abuelos,

y verás cuántas cosas descubrieron.

Ellos te lo harán saber todo

y compartirán contigo su experiencia.

Nosotros hemos vivido muy poco,

y poco o nada sabemos;

nuestra vida pasa como una sombra.

11 »Los juncos crecen en el agua,

pero si el agua les llega a faltar

12 se secan más pronto

que cualquier otra planta.

13 Lo mismo les pasa a los malvados,

a los que se olvidan de Dios:

al morir nada bueno les espera.

14 Su confianza es tan frágil

como una telaraña:

15 no les brinda ningún apoyo.

16 Los malvados son como esas hierbas

que cuando les pega el sol

se extienden por todo el jardín,

17 y hunden sus raíces en las piedras.

18 Pero si alguien las arranca,

nadie podrá saber dónde estaban.

19 ¡Así termina su alegría de vivir,

y en su lugar nacen otras hierbas!

20 »Dios acepta al honrado,

y rechaza al malvado.

21 Dios hará que vuelvas a reír

y a lanzar gritos de alegría.

22 Tus enemigos quedarán avergonzados,

y sus casas serán destruidas».

Job 9

Segunda respuesta de Job

1 Al oír esto, Job respondió:

2 «¡Ese cuento ya lo conozco!

Yo sé bien que ante Dios

nadie puede alegar inocencia,

3 ni puede tampoco discutir con él.

Dios puede hacer mil preguntas,

y nadie puede responderle.

4 ¿Quién puede desafiar a Dios

y esperar salir victorioso?

Susabiduríaes muy profunda,

y su poder es muy grande.

5 Cuando Dios se enoja,

cambia de lugar las montañas

sin que nadie se dé cuenta;

6 también cambia de lugar a la tierra,

y la hace temblar hasta sus bases.

7 Reprende al sol, y el sol no sale;

también apaga la luz de las estrellas.

8 Con su poder extiende el cielo

y calma las olas del mar.

9 Dios creó todas las estrellas,

y las agrupó en constelaciones:

la Osa Mayor, la Cruz del Sur,

Orión y las Siete Cabritas.

10 »Dios hace cosas tan maravillosas

que es muy difícil comprenderlas,

y más aún, hablar de ellas.

11 Si Dios pasara junto a mí,

me sería imposible verlo;

si se alejara de mí,

no me daría cuenta.

12 Si quisiera tomar algo,

¿quién podría ordenarle no hacerlo?

13 Cuando Dios se enoja,

hasta el mar y sus olas

se rinden ante él.

14 »Si esto es así,

¿cómo voy a poder responderle?

15 A pesar de que soy inocente,

ante Dios no me puedo defender;

sólo puedo suplicarle

que me tenga compasión.

16 Si lo llamara, y él me respondiera,

no creo que me prestaría atención.

17-18 ¡Al contrario!

¡Por la cosa más simple

aumentaría mis heridas

y no me dejaría ni respirar!

¡Me llenaría de amargura

y con una tormenta me despedazaría!

19 Si de comparar fuerzas se trata,

¡Dios es más poderoso!

Y si le abriera un juicio,

¿quién podría obligarlo a presentarse?

20 ¡Aunque no he hecho nada malo,

mi boca me condena y resulto culpable!

21 »No tengo nada de qué arrepentirme,

pero eso ya no importa;

¡estoy cansado de esta vida!

22 En todo caso, da lo mismo.

Por eso puedo afirmar

que Dios destruye por igual

a los buenos y a los malos.

23 Y si alguna enfermedad provoca

que la gente muera de pronto,

Dios se burla de la angustia

de los que nada malo hicieron.

24 Cuando algún malvado

se apodera de un terreno,

es Dios mismo quien les tapa

los ojos a los jueces.

25-26 »La vida se me escapa

con la rapidez del rayo.

Mis días pasan como el águila

cuando se lanza sobre su presa.

El tiempo es como un barco

que se pierde en la distancia,

y yo aquí estoy,

sin saber lo que es la felicidad.

27 A veces pienso en olvidarlo todo,

en cambiar de actitud y sonreír;

28 pero me asusto de tanto sufrimiento,

pues sé bien que ante Dios,

no resulto inocente.

29 Y si él me considera culpable,

¿qué caso tiene seguir luchando?

30 Aunque me lave con jabón

las manos y todo el cuerpo,

31 Dios me arrojará al basurero,

¡y no habrá ropa que me cubra!

32 »¿Cómo puedo atreverme

a citar a Dios ante un tribunal,

si soy un simple mortal?

33 ¿Qué juez en este mundo

podría dictar sentencia entre nosotros?

34 Si alguien pudiera quitarme el miedo

de sufrir el castigo divino,

35 podría hablar sin temor;

pero en verdad, tengo miedo.

Job 10

1 »Si doy rienda suelta a mi queja

y a la amargura que llevo dentro,

es porque estoy cansado de la vida.

2 Por eso le he dicho a Dios:

“Dios mío, no seas injusto conmigo;

¡dime qué mal he cometido!

3 Tú eres mi creador,

y no está bien que me maltrates

ni que permitas que los malvados

hagan planes contra mí.

4 Tú no ves las cosas

como nosotros las vemos,

5 ni vives los pocos años

que nos toca vivir;

6 ¿por qué, entonces, quieres saber

quépecadoshe cometido?

7 ¡Tú sabes que no soy culpable,

y yo bien sé que no es posible

que me libre de tu poder!

8-10 ”Tú, con tus propias manos,

me fuiste dando forma,

como quien hace una olla de barro,

como quien derrama crema

para hacer queso;

¿por qué quieres quitarme la vida

y hacerme volver al polvo?

11 Tú recubriste mis huesos

con carne y con piel;

12 tú me diste vida

y me trataste con bondad;

¡siempre cuidaste de mí!

13 Pero ahora me doy cuenta

de algo que no me dijiste:

14 ¡que me estarías vigilando

para ver si yo pecaba,

pues no perdonarías mi pecado!

15 Pero, inocente o culpable,

estoy en un gran problema

y no puedo mirarte a los ojos.

¡Estoy muy avergonzado

y me muero de tristeza!

16 Siempre me estás vigilando,

como si fueras un león al acecho;

apenas hago el menor movimiento,

me haces sentir tu poder.

17 Tu enojo contra mí va en aumento;

presentas nuevos testigos que me acusan;

tus ejércitos me atacan sin cesar.

18 ”¿Por qué me dejaste nacer?

¡Ojalá me hubiera muerto,

sin que nadie llegara a conocerme!

19 ¡Más me valdría no haber nacido,

y pasar directamente a la tumba!

20 Mis días están contados;

ya están llegando a su fin.

¡Por favor, déjame en paz!

¡Quiero tener un momento de alegría,

21-22 antes de emprender el viaje sin regreso

al país de las tinieblas y el desorden!”»

Job 11

Primera participación de Zofar

1 Al oír las palabras de Job, su amigo Zofar le dijo:

2 «¡Tantas palabras sin sentido

no pueden quedar sin respuesta!

¡Un charlatán como éste

no puede ser inocente!

3 ¿Vamos a quedarnos callados

ante tantas tonterías?

¿Y acaso vas a burlarte de nosotros

sin que te respondamos?

4 Tú aseguras estar en lo correcto,

y no haber hecho nada malo.

5 ¡Cómo me gustaría ver

que Dios mismo te acusara,

6 y que te hiciera saber

los secretos de lasabiduría!

Así podrías darte cuenta

de que Dios no te ha castigado

como te mereces.

7 »¿Crees que puedes llegar a conocer

los secretos del Dios todopoderoso?

8-9 ¡Nunca podrás llegar a conocerlos!

¡Son más altos que los cielos,

más profundos que el sepulcro,

más extensos que la tierra

y más anchos que la mar!

10-11 »Dios sabe quién es tonto

y quién es malvado;

lo sabe, y no los perdona.

Si Dios decide llamarte a cuentas

y meterte en la cárcel,

¿quién se lo impedirá?

12 »No es nada fácil

que el tonto llegue a ser sabio,

como tampoco es fácil

que de un burro nazca un hombre.

13 »Pero si tú amas a Dios

y le pides perdón,

14 y si tú y tu familia

dejan de hacer el mal,

15 entonces no tendrás que avergonzarte,

y podrás vivir sin ningún temor.

16 Olvidarás tus sufrimientos por completo,

y si acaso los recuerdas,

será como recordar cosas sin importancia.

17 Tendrás una vida muy feliz.

¡Tus pesadillas más horribles,

se convertirán en dulces sueños!

18-19 Vivirás en paz y protegido por Dios;

dormirás confiado y lleno de esperanza,

sin miedo a nada ni a nadie,

y muchos querrán ser tus amigos.

20 Pero los malvados no podrán escapar:

sus ojos se irán apagando,

hasta que les llegue la muerte».

Job 12

Tercera respuesta de Job

1 Job le respondió a Zofar:

2 «¡Ustedes se creen los maestros del pueblo!

¡Y piensan que al morir,

se acabarán lossabios!

3 Pero no creo que ustedes

sean más inteligentes que yo.

¡Ustedes no han dicho nada nuevo!

4 »Antes, cuando yo llamaba a Dios,

él siempre me respondía;

en cambio, ahora,

hasta mis amigos se burlan de mí;

no soy culpable de nada,

pero todos se burlan de mí.

5 ¡Qué fácil es criticar al que sufre,

cuando no se tienen problemas!

6 Los ladrones creen

que ya dominaron a Dios,

y por eso viven tranquilos.

7 »Pero pregúntales a las aves,

y también a los animales,

y ellos te lo contarán todo;

¡te darán una gran lección!

8 Habla con la tierra,

y con los peces del mar,

y hasta ellos te lo dirán.

9 Ellos saben muy bien

que Dios lo ha creado todo.

10 ¡Dios tiene en sus manos

la vida de todos los seres vivos!

11 Así como el oído capta los sonidos

y la lengua capta los sabores,

12 los que han vivido muchos años

captan la sabiduría y el entendimiento.

13 »Dios tiene sabiduría y poder;

hace planes y éstos se cumplen.

14 Si Dios derriba algo,

nadie puede volver a levantarlo.

Si Dios apresa a alguien,

nadie puede ponerlo en libertad.

15 Si él quiere que no llueva,

todo en el campo se seca;

pero si quiere que llueva,

la tierra entera se inunda.

16 En sus manos están

el poder y la sabiduría,

el engañador y el engañado.

17-19 Dios hace que pierdan su puesto

los jueces y los consejeros,

lossacerdotesy los poderosos;

a los reyes los quita del trono

y los hace trabajar como esclavos;

20 a los consejeros les calla la boca,

y hace que los ancianos

pierdan su sabiduría.

21 »Dios pone en vergüenza

a los fuertes y poderosos;

22 Dios pone al descubierto

las profundidades del sepulcro;

23 a las naciones

las hace prosperar o fracasar,

las engrandece o las destruye.

24 »A los gobernantes

les hace olvidar su sabiduría

para que no sepan qué hacer.

25 Así andarán a tientas en la oscuridad,

tropezando como ciegos y borrachos.

Job 13

1 »Todo lo que han dicho,

yo mismo lo he visto y oído.

2 Creo saber tanto como ustedes;

no creo que sean mejores que yo.

3 Pero yo preferiría discutir mi caso

con el Dios todopoderoso,

4 porque ustedes son unos mentirosos;

¡sus consejos no ayudan en nada!

5 ¡Si se callaran la boca,

mostrarían algo desabiduría!

6 »Por favor, escúchenme;

pongan atención a mis palabras:

7 ¿Van a mentir en nombre de Dios,

y a tratar de defenderlo con engaños?

8 ¿Acaso creen que le hacen un favor

actuando como sus abogados defensores?

9 Si Dios los examinara a ustedes,

no podrían engañarlo

como engañan a la gente.

10 Más bien, Dios los reprendería

si quisieran defenderlo con mentiras;

11 ¡es tan grande su poder

que los haría temblar de miedo!

12 »Las explicaciones de ustedes

han perdido su sentido,

y no sirven para nada.

13 »Mejor cállense, y déjenme hablar,

no importa lo que me pase.

14-15 Voy a defenderme ante Dios,

aunque él quiera matarme;

voy a jugarme la vida,

pues no tengo nada que perder.

16 Ningún malvado se atrevería

a presentarse ante él,

así que él mismo me salvará.

17 »¡Préstenme atención!

18 Ya he preparado mi defensa,

y sé que Dios reconocerá mi inocencia.

19 Si alguien puede acusarme de algo,

yo callaré y jamás volveré a hablar.

20 »Dios mío,

sólo te pido dos cosas;

si me las concedes,

no tendré que esconderme de ti.

21 ¡Ya no me castigues,

ni me hagas sentir tanto miedo!

22 Pídeme que presente mi defensa,

y yo te responderé;

si lo prefieres, yo hablaré primero,

y tú me responderás.

23 ¡Dime en qué te he faltado!

¡Muéstrame en qué te he ofendido!

24 ¿Por qué te escondes?

¿Por qué me tienes por enemigo?

25 ¿Por qué me persigues tanto,

si soy como una hoja

que se lleva el viento?

26 Me estás condenando

a un amargo sufrimiento;

¡me estás castigando

por lospecadosde mi juventud!

27 A toda hora me vigilas;

me tienes encadenado.

¡Doy un paso y sigues mis huellas!

28 »Todos nosotros,

nos gastamos como zapatos,

como vestidos que se come la polilla.

Job 14

1 »Es muy corta nuestra vida,

y muy grande nuestro sufrimiento.

2 Somos como las flores:

nacemos, y pronto nos marchitamos;

somos como una sombra

que pronto desaparece.

3-4 Loimpurono puede volversepuro;

no hay nadie que pueda hacerlo.

Y aun así te fijas en nosotros,

y discutes con alguien como yo.

5 Nuestra vida tiene un límite;

has decidido cuánto tiempo viviremos.

6 ¡Deja ya de vigilarnos!

¡Déjanos vivir tranquilos,

y disfrutar de nuestro salario!

7 »Al árbol caído le queda la esperanza

de volver a retoñar.

8 Tal vez el tronco y las raíces

se pudran en la tierra,

9 pero en cuanto sientan el agua

volverán a florecer, y echarán ramas,

como un árbol recién plantado.

10 En cambio, nosotros,

con el último suspiro

perdemos la fuerza

y dejamos de existir.

11 Somos como los lagos y los ríos:

sin agua, se agotan y se secan.

12 Mientras el cielo exista,

no habrá uno solo de nosotros

que se levante de la tumba;

una vez que caiga muerto,

no volverá a levantarse.

13-15 »Si fuera posible volver a la vida

después de la muerte,

preferiría estar muerto.

Tú me esconderías en la tumba,

hasta que se calmara tu enojo.

Luego te acordarías de mí

y volverías a despertarme.

Como eres mi creador,

cuando al fin quisieras verme,

yo respondería a tu llamado.

16 Seguirías viendo todo lo que hago,

sin tomar en cuenta mipecado.

17 Tú me perdonarías;

echarías mi pecado en una bolsa

y lo arrojarías lejos, muy lejos.

18 »Sin embargo,

nos derrumbamos como los montes,

rodamos como las piedras,

19 ¡nos desgastamos como las rocas

ante el constante paso del agua!

Tú acabas con nuestras esperanzas;

nos destrozas por completo,

20 nos haces desaparecer,

nos quitas la vida

y luego nos mandas a la tumba.

21 Si más tarde a nuestros hijos

se les honra o se les humilla,

nosotros ya no lo sabremos.

22 Sólo sentiremos en carne propia

nuestro dolor y sufrimiento».

Job 15

Segunda participación de Elifaz

1 Entonces Elifaz le respondió a Job:

2-3 «Si en verdad eres inteligente,

no debieras ser tan violento.

Sólo dices tonterías,

y de tu boca no sale nada bueno.

4 Tu falta de respeto a Dios

hace que otros no lo obedezcan.

5-6 »No necesito ser tu juez,

pues tus palabras te condenan.

Tienes tan sucia la mente

que sólo dices mentiras.

7 »Tú no eres el primer hombre

que hubo sobre la tierra.

El mundo ya existía

antes de que nacieras.

8 Tampoco eres el únicosabio,

ni Dios te pide consejos.

9 Cualquier cosa que tú sepas,

también nosotros la sabemos.

10 Nuestros años y experiencia

nos hacen aun mejores que tu padre.

11 Dios mismo te consuela

y te habla con cariño,

pero eso no te importa.

12-13 »¿Por qué te enojas contra Dios

y hablas más de la cuenta?

¡En tus ojos se ve el odio que sientes!

14-16 Ante Dios

nadie espuroni inocente;

ni aun losángeleslo son.

¿Qué oportunidad tenemos los humanos,

si Dios ni en sus ángeles confía?

17 »Job, préstame atención,

voy a decirte lo que sé.

18 Es la sabiduría que los sabios

aprendieron hace mucho.

19 ¡No la aprendieron de gente extraña!

Por eso, como premio,

Dios les dio la tierra.

20 Pero el miedo y el sufrimiento

son el premio de los malvados.

21 Siempre escuchan ruidos extraños,

y cuando se encuentran en paz

no faltan ladrones que los ataquen.

22-23 Los malvados no tienen esperanza;

saben que no escaparán de la muerte,

y que acabarán devorados por los buitres.

24-26 Por eso sufren y tienen miedo

como si un rey los atacara;

saben que les viene la desgracia,

pues se atrevieron a desafiar

al Dios todopoderoso.

27 »La gordura se les nota

en la cara y en la cintura,

28-29 pero acabarán perdiendo

sus terrenos y riquezas,

y al final vivirán en chozas

a punto de derrumbarse.

30 No podrán escapar de la muerte,

sino que serán como un árbol

consumido por el fuego;

¡de un soplo, Dios los destruirá!

31 »Los malvados no debieran engañarse

ni confiar en ilusiones,

porque de ellas nada sacarán.

32-33 Morirán antes de tiempo.

Se quedarán como los viñedos

cuando se les caen las uvas,

y como los árboles de olivo

cuando no llegan a florecer.

34-35 Los malvados dejarán de existir;

los que se hacen ricos con engaños

verán sus casas destruidas por el fuego».

Job 16

Cuarta respuesta de Job

1 Job le contestó a Elifaz:

2 «Todo lo que ustedes han dicho

lo he escuchado muchas veces;

¡y no fue ningún consuelo!

3 ¿Qué es lo que tanto les molesta?

¿Por qué no me dejan en paz?

4-5 Si estuvieran en mi lugar,

verían que no necesito tanta palabrería.

¡Lo que necesito es que me animen,

que calmen mi sufrimiento!

6 »¿Qué se gana con hablar?

¡Mi dolor no me deja

ni tampoco se calma!

7 Dios ha acabado conmigo

y con toda mi familia.

8 Me tiene arrinconado,

se levanta y me condena;

lo que ha dejado de mí

es sólo un montón de huesos.

9 »Tan enojado está Dios conmigo

que me persigue y me despedaza;

me considera su enemigo.

Me mira con rabia

y me muestra los dientes.

10 Mis enemigos

se han puesto en mi contra;

se burlan de mí y me dan bofetadas.

11 Dios me dejó caer

en manos de gente malvada.

12-14 Antes, yo vivía tranquilo;

pero Dios me agarró por el cuello

y me hizo objeto de sus ataques.

Se lanzó contra mí como un guerrero

y me abrió una herida tras otra,

destrozándome sin ninguna compasión.

¡Regados por el suelo quedaron

mi hígado y mis riñones!

15 »Me vestí con ropas ásperas,

para mostrar mi angustia;

¡mi orgullo ha quedado por el suelo!

16 De tanto llorar tengo roja la cara;

mis ojos muestran profundas ojeras.

17 ¿Por qué no aceptan

que no soy un malvado,

y que es sincera mi oración?

18 »Si acaso muero,

espero que la tierra

no oculte mi inocencia.

19 Yo sé que en el cielo

tengo un testigo a mi favor.

Allí sin duda, está mi abogado.

20 Ante Dios lloro amargamente,

porque mis amigos se burlan de mí.

21 Dios me defenderá

como quien defiende a un amigo.

22 En unos cuantos años

estaré en la tumba, y ya no volveré.